3 cosas que debes hacer para vivir debajo de tus posibilidades y que nunca te falte el dinero en Estados Unidos

Si eres de las personas que cada mes dice “estoy siempre endeudado, no sé por qué no me alcanza el dinero”, tal vez estás gastando más de lo que puedes. Es cierto que a todos nos gustaría tener una fuerte cantidad de ingresos que no nos limiten a la hora de realizar nuestras compras, especialmente aquellas que son de placer, no obstante, la base de las finanzas personales es “vive por debajo de tus posibilidades”. Te diremos las 3 cosas que tienes que hacer para lograrlo y que nunca te falte el dinero en Estados Unidos.

1. Haz un seguimiento de tus gastos

Al momento de escribir este artículo, no estaba muy seguro de recomendarte primero hacer un presupuesto o seguir tus gastos, opté por el segundo. ¿Por qué? Porque antes de hacer un presupuesto, debes estar consciente de adónde se va tu dinero. Ya sea que lo hagas tradicionalmente con papel y pluma o que te apoyes de una aplicación, pero lo importante es que realices un registro de todas las cosas en las que gastas y cómo lo haces, si es con tu dinero en efectivo o con una tarjeta de crédito. Esta herramienta te dará luz sobre todos aquellos gastos hormiga, que son los que usualmente se llevan buena parte de tu cheque.

Hay dos objetivos primordiales de este seguimiento, que están intrínsecamente relacionados: pensar dos veces en cada compra que realices y reducir tu gasto. Cuando tienes claro cómo son tus compras, podrás eliminar con mayor consciencia los gastos que no necesites, como membresías a gimnasios, clubes, suscripciones a revistas, tu cafecito diario de una marca conocida, entre otros.

2. Crear un presupuesto

Después de estar claro en qué gastas, sobre cuáles son tus necesidades, es decir, los pagos que a fuerzas debes realizar cada mes, y tus deseos, aquellos de los que puedes prescindir, te será más fácil armar un presupuesto. El objetivo de hacer un presupuesto mensual es que tengas aún mayor claridad sobre a dónde quieres dirigir tu dinero, no hacia donde se va, como si se lo llevara la corriente. Si tú tienes claro cuáles son tus gastos prioritarios y cuáles no, el dinero debería rendirte, sin importar cuánto ganes.

En un presupuesto bien hecho no debe faltar:

• El pago de la vivienda (alquiler o hipoteca)
• El pago de servicios públicos
• Tu alimentación (no salida a restaurantes, que es muy distinto)
• Colegiaturas y cuidado de tus hijos
• Ahorros (primordial)
• El pago de deudas (tarjetas de crédito y préstamos)

Prácticamente, cualquier gasto fuera de este listado, puede considerarse como algo del rubro de lo no necesario o de los deseos, como salir a un restaurante, a bares, al cine, comprar regalos, los gastos hormiga, entre otros. Claro, a todos nos duele no salir a divertirnos, no obstante, puedes prescindir de estos gastos y seguir con tu vida. De hecho, estos son los tipos de gastos que provocan que las personas no vivan dentro de sus posibilidades. Y evita en la medida de lo posible el uso de la tarjeta de crédito.

3. Vive frugal

La frugalidad es, básicamente, vivir barato, vivir con poco dinero. Aun cuando hablamos de que en el presupuesto es imprescindible el pago de la vivienda, si consideras que es muy costoso o supera el 30% de tu ingreso mensual, lo que recomiendan los expertos, tal vez deberías considerar mudarte a un espacio más barato.

Por ejemplo, si quieres comprar un automóvil, debes ser consciente del tipo de vehículo para el que te alcanza. Entiendo que quieras el carro más lujoso del mercado, pero si está fuera de tus posibilidades, no vale la pena que te endeudes por un artículo que rápidamente se devalúa.

En cualquier aspecto de tu vida, revisa si tienes posibilidades más baratas. Buscar estas oportunidades te hará más creativo para resolver tus necesidades y deseos.

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