Cómo funciona la política de Asistencia Financiera del Hospital que pocos saben que existe
Este programa sólo es obligatorio en hospitales sin fines de lucro, aunque privados pueden tenerla también
Enfrentar un situación médica imprevista puede generarte fuertes gastos. Servicio de urgencias, tratamientos, hospitalización y atención, con todo eso la factura puede llegar a cifras inimaginables. Para que esta situación no te agarre desprevenido, puedes recurrir a la asistencia financiera del hospital.
Esta política, también conocida como atención de caridad (charity care), es aquella que permite proporcionar servicios médicos gratuitos o con descuento a pacientes que cumplen con ciertos requisitos de elegibilidad y no puedan pagar sus tratamientos médicos.
Según U.S. News, este programa fue creado bajo la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (Affordable Care Act) para ayudar en la deuda médica y aumentar la transparencia. Estas regulaciones se aplican a hospitales sin fines de lucro y son supervisadas por el Servicio de Impuestos Internos (IRS).
La asistencia financiera del hospital va dirigida a las familias que ganan cinco o seis veces las pautas federales de pobreza, medida ajustada anualmente en los ingresos y tamaño de la familia. Sus reglamentaciones y alcance se ajusta dependiendo de la institución médica y el estado en el que te encuentres.
Cómo calificar
El primer paso que debes realizar es el de verificar que la instalación que visites ofrezcan asistencia financiera o atención de caridad. Si recibiste un tratamiento en un hospital sin fines de lucro, la ley federal exige que cuenten con una política vigente. U.S. News sugiere que también preguntes si en el centro médico con fines de lucro tengan asistencia financiera disponible para ti.
Posteriormente, debes determinar si tus ingresos y el tamaño de tu familia te permiten calificar para recibir la asistencia financiera. Este parámetro varía dependiendo el hospital.
Finalmente, tendrás que someterte a un procedimiento del propio hospital para saber si eres elegible. Toma en cuenta que hay ciertos procedimientos estéticos, cuidado dental u otros tratamientos que no pudieran estar cubiertos dentro del programa.
De acuerdo con lo que Jenifer Bosco, abogada del Centro Nacional del Derecho del Consumidor, mencionó para U.S., la mayoría de los pacientes no escuchan sobre el programa cuando la gran mayoría de los hospitales se las mencionan desde su registro o aceptan atención de emergencia sin planificación para resolver si son aplicables a esta política. Pero no te preocupes, tienes 240 días posteriores a la recepción de tu primera factura para realizar el procedimiento consecuente para recibir la asistencia financiera.
Debes estar consciente de que es posible que no califiques, pero no te desanimes, acércate con algún representante del hospital para revisar si tienen un plan de cuotas a bajo interés o sin intereses o solicitar un préstamo a corto plazo con un banco asociado con ellos para poder pagar tus facturas.
Asimismo, debes saber que una negativa en el pasado no te excluye en el presente, por lo que dependiendo de los cambios dentro de tu familia, ingresos y las propias transformaciones año tras años de las pautas federales de pobreza, bien podrías aplicar por una nueva solicitud posteriormente.