American Jobs Plan: Se alejan las posibilidades de alcanzar un acuerdo bipartidista para lanzarlo
Las negociaciones para sacar adelante el programa de infraestructura de la administración Biden están en un "impasse". El costo del paquete y la manera de finaciarlo parecen obstáculos insalvables
Las posibilidades de llegar a un acuerdo bipartidista por el American Jobs Plan han disminuido significativamente a medida que los legisladores, que enfrentan un plazo impuesto por el presidente Joe Biden, discuten sobre su costo y cómo pagarlo. Hay pocas señales de progreso.
A una semana de la fecha límite fijada por la administración Biden, las conversaciones se han detenido en los últimos días. El viernes, los republicanos criticaron públicamente la contraoferta de $1.7 trillones de dólares que hizo la Casa Blanca ese día. La propuesta inicial del gobierno era de $2.3 trillones. Eso podría obligar a los demócratas a aprobar cualquier proyecto de ley a través de la reconciliación presupuestaria y sin votos republicanos.
“(Biden) quiere un trato y lo quiere pronto, pero si se están llevando a cabo negociaciones significativas de manera bipartidista, está dispuesto a dejar que se desarrollen. Pero no permitirá que la inacción sea la respuesta. Y cuando llegue al punto en que parezca inevitable, cambiará de rumbo”, dijo el domingo el asesor principal de la Casa Blanca, Cedric Richmond, en una entrevista con CNN. “Por ahora estamos comprometidos con lo que queremos, un proyecto de ley de infraestructura bipartidista que invierte en la columna vertebral de este país, la clase media y nuestro futuro”.
Sin embargo, la contrapropuesta de Biden no mueve a ningún republicano, incluidos aquellos que están a favor de un paquete bipartidista para llevarlo al Congreso. La senadora Susan Collins (republicana por Maine) dijo que las continuas diferencias entre las dos partes sobre la cuestión fundamental de lo que constituye la ‘infraestructura’ es un importante punto de conflicto entre las dos partes. Indicó que hasta que se resuelva esa cuestión, el compromiso es difícil.
“Creo que las negociaciones deberían continuar, pero es importante señalar que aquí hay algunas diferencias fundamentales y en el centro de las negociaciones está la definición del alcance del proyecto de ley: ¿Qué es la infraestructura?“, dijo Collins al programa “This Week”, de ABC, el domingo. “Nosotros, los republicanos, definimos la infraestructura en términos de carreteras, puentes, puertos marítimos,aeropuertos, y banda ancha. La definición demócrata parece incluir programas sociales que nunca se han considerado parte de la infraestructura central”.
La propuesta republicana más reciente es de $568,000 millones de dólares, un tercio del costo del plan demócrata y los conservadores tienen la intención de mantener sus propuestas enfocadas en programas de infraestructura tradicionales. Un portavoz de la senadora Shelley Moore Capito, la principal negociadora de infraestructura del Partido Republicano, dijo el viernes que la nueva oferta de la Casa Blanca estaba “muy por encima del rango de lo que el Congreso puede aprobar con apoyo bipartidista”.
La otra pregunta que detiene la negociación es: ¿Cómo pagar un posible proyecto de ley bipartidista? Los demócratas continúan enfocándose en aumentar la tasa de impuestos a los ricos y subir las recaudaciones a las corporaciones como medio para hacerlo. Mientras tanto, los republicanos creen que un impuesto a los vehículos eléctricos y la reutilización de los fondos federales no gastados, como los de las leyes de estímulo del coronavirus promulgadas anteriormente, podrían ser la salida para financiar dicho proyecto de ley.