¿Los trabajadores indocumentados también están cubiertos por la nueva norma de horas extra?
Tras los recientes cambios que el Departamento del Trabajo estableció para el cobro de horas extra, muchos trabajadores inmigrantes indocumentados se preguntan si esas reglas aplican también para ellos o si deben resignarse
Recientemente, en una serie de reformas laborales que han surgido en los Estados Unidos, se amplió el límite de ingresos para que más trabajadores puedan reclamar el pago de horas extra. La duda que surge es si esta nueva norma también beneficiará a los trabajadores indocumentados quienes, históricamente, se encuentran desamparados en muchos aspectos laborales.
La Ley de Normas Justas de Trabajo (FLSA, por sus siglas en inglés) es clara: los inmigrantes indocumentados que trabajan en Estados Unidos tienen los mismos derechos a salarios mínimos y horas extra que los ciudadanos estadounidenses. En pocas palabras, los cambios anunciados por el Departamento del Trabajo de los Estados Unidos también aplican para los trabajadores indocumentados. La FLSA protege a todos los trabajadores, sin importar su estado migratorio.
Cabe analizar que el hecho de que la FLSA también proteja a los trabajadores indocumentados se convierte en una manera de preservar los derechos laborales de los ciudadanos. Si las leyes de salario mínimo y horas extra no se aplicaran a los inmigrantes, los empleadores contratarían más estos trabajadores para pagarles menos, reduciendo las oportunidades de empleo para los estadounidenses.
A pesar de ello, esto no limita los temores que tienen los trabajadores inmigrantes para exigir que sus derechos laborales se respeten debido a su estatus migratorio. Es fundamental que los indocumentados sepan que no están solos y pueden recurrir a instancias legales para exigir sus derechos. También deben saber que ningún empleador puede amenazarlos con la deportación. En diferentes estados, hay organizaciones sin fines de lucro que ofrecen asesorías legales para inmigrantes indocumentados.
Las horas extra se establecen cuando cualquier trabajador exceda las 40 horas por semana laboral y se debe compensar a una tarifa de al menos una vez y media (1.5 veces) el salario regular del empleado. Los roles comúnmente exentos incluyen ejecutivos asalariados, profesionales y empleados administrativos.
Los trabajadores indocumentados tienen el derecho de denunciar violaciones de la FLSA sin temor a repercusiones. Esto incluye denunciar violaciones salariales, como cuestiones relacionadas con el pago de horas extras.
De hecho, la FLSA promueve la confidencialidad en el proceso de presentación de informes. Garantiza que la identidad del empleado denunciante esté protegida, reduciendo el riesgo de represalias. Esta medida de confidencialidad es crucial para fomentar un entorno en el que los trabajadores se sientan seguros al denunciar infracciones sin temor a exponerse.
La nueva norma del Departamento del Trabajo de los Estados Unidos sobre el cobro de horas extra amplió los límites de ingresos para los trabajadores asalariados que ganan menos de $844 dólares por semana, o $43,888 dólares al año, cuando estos umbrales solo aplicaban para los trabajadores que ganaban $684 dólares o menos cada semana, o $35,568 dólares anuales.
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