Si tienes un accidente de automóvil, qué hacer para que tu seguro responda al reclamo rápidamente
El proceso puede ser más abrumador que el propio accidente
Tener un accidente de auto no es nada grato, pero la sensación posterior de desconcierto de no saber qué hacer puede ser aun más agobiante. Llamar a la aseguradora y no saber qué esperar, qué decir, qué recordar, además de lidiar con el otro conductor, hayas sido o no responsable, hace que el accidente, más allá de la propia gravedad del hecho, se convierta en lo menos preocupante en comparación con cómo debes hacer tu reclamo ante tu compañía de seguros.
Sin importar cómo fue tu accidente, si fuiste el causante o a ti te pegaron, si fue sólo un golpe tranquilo o causó algunos daños a ti o a tus acompañantes, hay algunas consejos que debes contemplar en todo momento a la hora de enfrentar la emergencia y llamar a tu aseguradora.
1. Mantén la calma
Pero esto no sólo aplica para el momento justo del accidente, sino también para todo el proceso que significa un reclamo. Desde controlar tu propio nerviosismo, tranquilizar y verificar la integridad de los ocupantes de tu automóvil, lidiar con la alteración de los otros conductores, tanto de los involucrados en el accidente como de aquellos desconsiderados que tienen prisa o sólo chismosean la situación, hablar con la policía, relatar la situación a tu agente de seguros y, en algunos casos, hasta llegar a los asuntos legales, para todo este largo proceso, debes tener la cabeza fría, la mente clara y mantener la calma.
Cualquier situación antes señalada es motivo para perder el control, cosa que no te puedes permitir. Recuerda que toda comunicación sólo debe realizarse frente a alguna autoridad competente y, en el caso de los accidentes viales, entre las compañías de seguros.
2. Sé cuidadoso con lo que dices
No falta el conductor irresponsable que no satisfecho con causar el accidente, se atreve a decir que fue tu culpa y tú, por nervios o inexperiencia, la admites como tal. Grave error. Aunque como en cualquier lío legal, es su palabra contra la tuya, admitir un error que pudieras no haber cometido te pone en franca posición vulnerable.
En México existe un refrán que dice que “en boca cerrada no entran moscas”. Es preferible que sólo llames a las autoridades, además de a tu compañía de seguros y no te enfrasques en ninguna discusión con los otros conductores. Si tu contrario pierde los estribos, ten por seguro que ante los ojos de la policía y las aseguradoras, será claro quien es la persona más imprudente al volante por cómo lo es con su lengua.
3. Un oficial de policía es un aliado neutral
Sea como sea, recibas el impacto o tú golpees, decir la verdad y ser amable con el oficial, si bien no te exime de responsabilidad alguna (si la tienes), tampoco te genera más problemas y, al contrario, haces que su informe del accidente sea lo más objetivo posible a las circunstancias. Claro, si te golpearon, eso es de gran ayuda; si tú pegaste, de todas formas no adquieres reprimendas o mayores multas por altanería.
De acuerdo con MoneyCrashers, entre los datos importantes que debes señalar al oficial están:
- Mencionar hacia la dirección en la que te dirigías.
- Recordar cualquier señalización que hayas visto o usaste antes de actuar (por ejemplo, una señal de giro)
- Señalar cualquier lesión que tú o las personas que viajaban en tu automóvil hayan experimentado debido a la colisión (incluido dolor o latigazo).
- Compartir detalles sobre lo que hiciste antes y después del accidente, sin hacer suposiciones sobre las acciones del otro conductor. Por ejemplo, no debes decir: “Supongo que se olvidó de hacer la señal y quiso girar a la izquierda”. Este tipo de afirmación podría ser completamente incorrecta y hace que parezca que estás echando la culpa.
4. Toma fotos y memoriza detalles
Tomar fotografías de los daños en ambos coches, de cómo son las avenidas e intersecciones, semáforos, placas de automóviles, tarjetas de seguro y otros aspectos del accidente, te ayudarán a tener un registro más claro sobre el accidente, posiblemente necesario a la hora de hacer tu reclamo ante tu compañía de seguro o en el llegado caso de que lleguen a instancias legales.
Nombres de calles, de las agencias y agentes involucrados, de los oficiales de policía también son importantes de que memorices (o los apuntes).
De ser posible, descarga cuanto antes la aplicación de tu compañía de seguros y ten una copia de tu póliza en tu celular, para que puedas hacer los reclamos de maneras más rápida y sencilla.
5. Elije tu método de reclamo
Estos son los métodos de reclamación de diversos seguros:
- Reclamaciones sin culpa. Es muy recomendable utilizar este tipo de reclamación, ya que el seguro se hace cargo de reparar el automóvil con alguno de sus talleres mecánicos proveedores. Además, este control permite que, como no tuviste la culpa, tu aseguradora pueda quedar con la otra compañía de asumir los costos de reparación.
- Reclamaciones por culpa. Cuando tienes la culpa, el costo del deducible lo pagas tú y no se reembolsa como en el anterior porque la compañía del otro conductor asume los costos. Además las primas de tu seguro podrían aumentar.
- Reclamaciones por pérdida total. Si tu vehículo sufre daños irreparables o si las reparaciones cuestan más de lo que vale tu automóvil, probablemente seas elegible para un reclamo que cubra la pérdida total. Esta cantidad se determina en función de la marca, modelo, año y estado de tu automóvil. En este caso, simplemente completas un paquete de información que tu compañía de seguros envía a un agente que inspecciona tu automóvil para confirmar que es una pérdida total. Luego, el seguro realiza un cheque para ti.
No todas las reclamaciones son libres de problemas, en buena medida depende de la magnitud de tu accidente y circunstancias ajenas que tienen que ver incluso con los otros conductores involucrados, pero te garantizamos que si realizas los anteriores consejos, el proceso de reclamación podría no ser tan complicado para ti.