Cómo evitar el pago de impuestos del Seguro Social
Puedes tener que pagar impuestos de los beneficios del Seguro Social si recibes otro tipo de ingresos durante tu jubilación. En Solo Dinero te lo explicamos mejor
Seguramente cada que recibes un ingreso, te disgusta ver la cantidad que destinan para el pago de impuestos. Lo mismo sucede con el dinero que te llega por parte del Seguro Social, que es aquel que reciben los jubilados, y el cual no está exento del pago de taxes. Así que como en todo aspecto financiero, contar con una buena planeación te quitará dolores de cabeza.
La realidad es que vas a pagar impuestos del Seguro Social, si además recibes otras fuentes de ingresos durante tu jubilación. Llegando a un nivel de ingresos generales, que puede incluir tus beneficios de Seguro Social, trabajo remunerado, retiros de inversiones, ingresos pasivos u otras fuentes, tus beneficios de Seguro Social están sujetos a impuestos.
También lo estarán si trabajas mientras recibes el Seguro Social antes de tu plena edad de jubilación, y siendo este el caso, tus beneficios de van a reducir.
Si lo que quieres es reducir tu factura de impuestos, en Solo Dinero te vamos a dar algunos consejos de cómo lo puedes lograr.
1.- Reduce tus niveles de ingresos anuales
Esto te ayudará a permanecer en la categoría impositiva de más abajo, lo que evitará que te cobren un porcentaje más alto de impuestos. La regla es que cuanto menos dinero recibas de ingresos, menor será la cantidad que tendrás que pagar de impuestos.
Una vez que llegas a cierta edad, las reglas para los impuestos del Seguro Social funcionan de manera similar a los impuestos federales sobre la renta. Aunque los expertos explican que aún y cuando te encuentres en la tasa impositiva más alta, aproximadamente el 15% de tus beneficios del Seguro Social van a estar protegidos del pago de impuestos. Puede que pienses que es un porcentaje bajo, pero la realidad es que todo suma.
2.- Calcula si tus beneficios del Seguro Social están sujetos a impuestos
Y esto lo puedes hacer utilizando una regla general que el Servicio de Rentas Internas (IRS, por sus siglas en inglés) tiene para determinarlo. Se basa en agregar la mitad de tus beneficios del Seguro Social a todos tus otros ingresos que percibas, incluidos los intereses exentos de impuestos.
Luego, determina en qué tramo te encuentras. Estarás en el más bajo si el número es mayor a $25,000 dólares para contribuyentes solteros o $32,000 dólares para parejas casadas que presentan una declaración en conjunto. Si cuadras en estos límites, tendrás que pagar impuestos sobre tus beneficios del Seguro Social.
Si excedes el umbral para los beneficios exentos de impuestos, pero tu ingreso combinado para contribuyentes individuales es inferior a $34,000 dólares, vas a pagar impuestos sobre la mitad de tus beneficios.
De acuerdo a los expertos, el 50% de tus beneficios van a estar sujetos a impuestos si estás casado y presenta una declaración conjunta, y si ganas entre la cantidad mínima pero menos de $44,000 dólares en ingresos combinados.
Finalmente, en el nivel más alto, las personas solteras que ganan más de $34,000 dólares y las parejas casadas que ganan más de $44,000 dólares en ingresos combinados tienen gravado el 85% de sus beneficios, manteniendo intocable el 15% que te habíamos mencionado con anterioridad. Es decir, que solo te calculan el pago de impuestos del 85% del total de tus beneficios, no implica que el gobierno se queda con el 85% de tu dinero.
“Cada enero, recibirás una Declaración de beneficios del Seguro Social (formulario SSA-1099) que muestra la cantidad de beneficios que recibiste el año anterior. Puedes utilizar esta Declaración de beneficios cuando completes tu declaración federal de impuestos sobre el ingreso para investigar si tus beneficios están sujetos a impuestos”, señala el sitio web de la Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés).
3.- No pidas de manera temprana tus beneficios de jubilación
Entre más temprano pidas los beneficios del Seguro Social, menos será el monto mensual que recibas. La edad plena de jubilación a partir de 2022 es de 67 años para cualquier persona nacida después de 1960.
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