Cómo manejar los mensajes groseros de tus compañeros de trabajo
Recibir un mensaje grosero en tu trabajo es desalentador y tiene consecuencias negativas para ti, para el equipo y para la organización. ¿Qué puedes hacer?
¿Te ha ocurrido que abres un mensaje de correo electrónico o digital – y te encuentras que está escrito en letra mayúscula, un mar de signos de exclamación y varios “emojis” que no entiendes? Y ese mensaje resulta ser de un compañero de trabajo que está furioso por un error que cometiste, una fecha límite que no cumpliste o algo que olvidaste. Sientes estrés, coraje, el corazón apretado y hasta te sube la presión.
La pandemia y “la nueva normalidad” de trabajo remoto ha disparado el volumen de intercambios de mensajes significativamente. Es cierto que la comunicación digital es eficiente, sin embargo, también nos distancia, separa e incluso puede tornarse en negativa ya que no podemos percibir el lenguaje corporal o tono de voz debido a que la interacción no es en persona o telefónica.
Un estudio de la Universidad de Illinois valida que manejarse con mensajes groseros en el trabajo puede crear estrés continuo, afectar el bienestar personal, aumentar fricciones entre colegas y resultar en un servicio al cliente horroroso.
Es precisamente esta posibilidad de síntomas hace que muchas personas decidan recurrir al “tratamiento silencioso” (actitud pasiva de tardarse o no responder los correos electrónicos). Esto trae otra serie de problemas mayore,s pues se quedan clientes sin atender o procesos incompletos. Incluso, el escritor grosero que envió el mensaje no sabrá si la persona olvidó responder el mensaje o simplemente lo ignoró.
Por otro lado, una investigación publicada por el Journal of Occupational Health Psychology encontró que los correos electrónicos groseros pueden tener un efecto negativo en las responsabilidades, la productividad e incluso están vinculadod al insomnio, causando un círculo vicioso de emociones negativas.
El estudio también apunta que muchas personas para justificar su “tratamiento silencioso” guardan estos correos, los releen una y otra vez, y lo comparten con un promedio de 8 personas, aumentando las emociones negativas hacia la persona grosera que cuenta con negativo 1,000 en destrezas profesionales.
Recibir un mensaje grosero en el trabajo es desalentador y causa muchas consecuencias negativas a nivel individual, para el equipo, y la organización. La clave para el recipiente es mantener una actitud profesional y sentir el empoderamiento suficiente para poder expresarse al respecto.
¿Qué podemos hacer?
· Antes de responder este tipo de mensaje, debemos tomar un momento para respirar y dilucidar la razón e intención del mensaje. Analizar y preguntarnos de forma pausada, cuándo se debe responder y cómo formular lo que se requiere decir, siempre manteniendo la compostura.
· Para mitigar el estrés negativo producto de estos mensajes, requerimos “desvincularnos psicológicamente” del trabajo, disfrutar y descansar, recordando que, si no nos desconectamos, seremos menos efectivos.
· Sin importar nuestro rol, se debe brindar retroalimentación constructiva al grosero y establecer con esa persona expectativas claras y razonables con respecto a lo que deben ser estas comunicaciones.
Estas acciones nos ayudan como receptores, incluso ayudan al grosero y a la organización. Establecer normas de comunicación claras es el primer paso en una organización para asegurar rendimiento individual, integración, un ambiente no-tóxico y excelencia interna y externa en servicio. Para la próxima, discutiremos qué hacer y no hacer al escribir mensajes en este nuevo ambiente laboral.
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