¿Cómo te afecta que los demócratas quieran aumentar los impuestos para su plan de infraestructura?

El presidente Joe Biden presentará este miércoles en Pittsburgh la iniciativa de infraestructura “Build Back Better”. Mientras, el líder de la mayoría en el Senado, Charles Schumer, está en conversaciones con la Casa Blanca ver si es posible sacar adelante un proyecto de ley de infraestructura independiente o combinarlo con un amplio paquete de reforma tributaria para compensar el costo.

Un número significativo de demócratas del Senado quiere pagar al menos parte del paquete de infraestructura, pero vincularlo a la reforma fiscal ralentizará todo el proceso y hará que los demócratas se presenten a la reelección en 2022 con la etiqueta de que aumentaron los impuestos durante una pandemia.

“Creo que tiene que haber pagos sustanciales”, señaló el senador Angus King, un independiente que forma parte de los demócratas. La senadora Jeanne Shaheen dijo que también quiere ver compensaciones adjuntas al plan de infraestructura de Biden. “Ojalá haya algo de eso”, apuntó.

Una de esas propuestas proviene del senador centrista Joe Manchin, que quiere aumentar la tasa de impuestos corporativos del 21 al 25%, lo que, según él, generaría alrededor de $ 400 billones en nuevos ingresos.

Un asistente de Schumer dijo que el líder de la mayoría quiere maximizar sus opciones para darles a los demócratas del Senado múltiples vías para promover la iniciativa de infraestructura “Build Back Better” de Biden, “si los republicanos del Senado intentan obstruir o diluir un acuerdo bipartidista”.

Los principales asesores de Schumer han argumentado ante el parlamentario del Senado que a los demócratas se les debería permitir presentar dos propuestas separadas bajo la reconciliación presupuestaria a finales de este año.

¿Cómo lo harían?

Mover múltiples paquetes de reconciliación permitiría a Schumer dividir la infraestructura y la reforma fiscal en caso de que haya obstáculos para aumentar los impuestos que pagarían las prioridades de su programa, como carreteras, puentes, ferrocarriles y obras hidráulicas. El enfoque también permitiría a los demócratas eludir a los obstrucionistas republicanos solo con mayorías simples para aprobar las medidas.

Combinar un paquete de infraestructura con un aumento de impuestos significativo que podría recaudar más de $3 trillones de dólares durante la próxima década cuenta con el apoyo de líderes progresistas como los senadores Bernie Sanders y Elizabeth Warren, que quieren que corporaciones e individuos adinerados paguen más impuestos.

Warren ha propuesto recaudar $3 trillones durante 10 años a través de su Ley de Impuestos Ultra Millonarios, que requeriría que los 100,000 hogares más ricos de Estados Unidos paguen un impuesto sobre el patrimonio.

La demócrata pide un impuesto anual del 2% sobre los hogares y fideicomisos entre los $50 y los $1000 millones y una sobretasa anual del 1% más para los hogares y fideicomisos mayores a esa cantidad.

Warren también quiere aplicar un impuesto fijo del 7% a las corporaciones que reporten más de $100 millones de dólares en ganancias anualmente.

Sanders y Warren se unieron a los senadores Chris Van Hollen, Cory Booker y Sheldon Whitehouse para revelar un plan para gravar las ganancias de capital no realizadas tras la muerte, uno de varias propuestas fiscales demócratas.

El polémico Sanders dijo recientemente que le gustaría que las personas y corporaciones adineradas pagaran más en impuestos, cuando se le preguntó sobre el aumento de impuestos para suavizar el impacto presupuestario de una importante ley de infraestructura.

“Deberíamos estar recaudando sumas sustanciales de dinero nuevo de las corporaciones ricas y grandes, que de manera significativa no pagan una parte justa”, dijo el jueves.

Proponer un aumentos de impuesto cuando la tasa de desempleo real se estima en alrededor del 10% y las empresas aún no se han recuperado por completo de la pandemia plantea serios riesgos políticos. Los republicanos tratarán de aprovechar cualquier aumento de impuestos para culpar a los demócratas si la economía no se recupera de manera explosiva, como predicen la mayoría de los economistas.

“Si tiene que elegir entre aumentar los impuestos y retrasar el gasto… mi elección es retrasar el gasto por un periodo de tiempo, a menos que esté preparado para pedir prestado como lo ha hecho con todos los otros billones de dólares que se han gastado aquí últimamente por la administración Trump tratando de salir del agujero del COVID y lo mismo con esta administración”, dijo el senador demócrata por Nebraska Ben Nelson, que fue un voto fundamental cuando el ex presidente Obama y los líderes demócratas negociaron un paquete de estímulo económico durante la Gran Recesión. Finalmente, elaboraron un proyecto de ley de $787,000 millones de dólares que se aprobó con tres votos republicanos en 2009.

El senador Martin Heinrich dice que su máxima prioridad es impulsar un proyecto de ley de infraestructura audaz que aborde el cambio climático de una manera que maximice las probabilidades de éxito y si emparejar la infraestructura con la reforma tributaria aumenta las posibilidades de aprobación, entonces él apoyaría hacerlo.