Cuáles son los beneficios sociales que puede recibir un trabajador indocumentado en el estado de Nueva York

En Nueva York, los trabajadores indocumentados y su núcleo familiar pueden tener acceso a otros beneficios sociales, además del privilegio de poder conducir

Foto de un trabajador sosteniendo su casco entre las manos

Además del privilegio de conducir, los inmigrantes indocumentados pueden tener otros beneficios en el estado de Nueva York. Crédito: MUNGKHOOD STUDIO | Shutterstock

Al igual que otros estados del país, Nueva York ofrece una serie de beneficios sociales dirigidos a los inmigrantes indocumentados que muchas personas bajo esta condición desconocen. Tales beneficios buscan disminuir su vulnerabilidad para brindarles una mejor calidad de vida como residentes del estado mientras normalizan su estatus migratorio. Para una mayor cobertura de sus necesidades, el gobierno del estado ha dispuesto soluciones en cada uno de los frentes que se consideran como prioridad para el crecimiento y bienestar de estas personas, compensando así la asistencia que, por ley, no puede brindar el gobierno federal.

Este tipo de alternativas son administradas por las agencias de servicios sociales a nivel local, las cuales —a pesar de que la ley federal no lo contemple— tramitan la admisión de aquellos inmigrantes indocumentados que resultan elegibles para ciertos programas, siempre y cuando puedan recopilar algunos documentos necesarios y cumplir con el proceso.

En muchas ocasiones, para confirmar información, las agencias que conceden este tipo de beneficios exigen una entrevista telefónica o en persona, luego de la consignación de documentos, debido a la gran cantidad de solicitudes, pero también a la posibilidad de fraude a través de información falsificada.

¿Cuáles son los beneficios sociales que puede recibir un trabajador indocumentado en Nueva York?

A pesar de que las leyes federales no contemplen la participación de inmigrantes indocumentados en programas del gobierno (ni siquiera a nivel estatal o local) más allá de los casos de emergencia, en el estado de Nueva York es posible que resulten elegibles para algunas alternativas, cubriendo así necesidades básicas. Este tipo de alternativas incluyen no solo a los inmigrantes indocumentados que puedan trabajar, sino también a sus grupos familiares, brindándoles mayor estabilidad para poder dirigirse hacia la regularización de su estatus.

En ese sentido, algunos beneficios sociales a los cuales los trabajadores indocumentados —o su grupo familiar— tienen acceso en Nueva York son los siguientes:

Educación

El estado de Nueva York garantiza educación pública K-12: desde el Kindergarten o jardín de infancia (4-6 años de edad) hasta el final de la secundaria (un periodo que va desde los 7 hasta los 19 años de edad). Por ser pública, el gasto de la educación en este periodo es asumido por el estado, por lo tanto, es gratuita para los niños en edad escolar bajo la condición de inmigrantes indocumentados.

Esta alternativa es particularmente beneficiosa para los trabajadores indocumentados que tengan niños en edad escolar, ya que los libera del gasto relacionado con una matrícula por algunos años, facilitándoles la cobertura de otras necesidades básicas, como el alquiler o la alimentación. Aunque sea una gran ayuda, muchos padres bajo esta condición migratoria contemplan con preocupación el futuro de sus hijos cuando están a punto de finalizar la secundaria, debido al gran gasto que implica la educación superior en el país.

Sin embargo, a pesar de que en el pasado los inmigrantes indocumentados no tenían acceso a subsidios o becas proporcionadas por el gobierno del estado para culminar estudios superiores, afortunadamente, en la actualidad, la realidad es otra gracias a la Ley DREAM aprobada en 2019. Según esta ley, los inmigrantes bajo esta condición tienen acceso al Programa de Ayuda con la Matrícula (New York’s Tuition Assistance Program, TAP), anteriormente dirigido solo a ciudadanos o inmigrantes calificados o con un estatus legal. Entre las condiciones básicas para obtener ayuda de este programa, sin importar el estatus migratorio, resalta el hecho de haber asistido a una escuela pública dentro del estado o presentar un diploma de equivalencia.

Para tener más información al respecto, los trabajadores indocumentados con hijos elegibles pueden leer el folleto informativo, solicitar información escribiendo al correo electrónico NYSDREAM@applyISTS.com o llamando al 888-697-4372 para hablar con la Corporación de Servicios de Educación Superior, que supervisa la Ley DREAM y la ayuda financiera del estado de Nueva York.

Salud

Siempre que se trate de una emergencia, los inmigrantes indocumentados —sean trabajadores o no— tienen acceso a atención médica inmediata en cualquier hospital, amparados en las leyes del estado de Nueva York, incluso si se trata de emergencias de salud mental. No obstante, más allá de las emergencias, no pueden contar con atención continua o permanencia gratuita por su condición de salud. Afortunadamente, en algunos lugares del estado como la ciudad de Nueva York, cuentan opciones de bajo costo o ningún costo para recibir atención médica, incluso seguro médico.

Este servicio nace del programa NYC Care, el cual opera a través de varios centros de salud y hospitales distribuidos por toda la ciudad para atender a todos aquellos inmigrantes que no califican para un seguro médico debido a su condición migratoria. Para mayor información sobre este tipo de alternativa, las personas pueden consultar el folleto informativo correspondiente, llamar al 311, enviar la palabra SeguroNYC en un mensaje de texto al 877877 o visitar nystateofhealth.ny.gov.

Por otro lado, en el estado de Nueva York —como en otros estados— opera Medicaid, un programa que surge de la colaboración entre el gobierno federal y los gobiernos estatales en pro de las personas de bajos recursos que necesitan un seguro médico gratuito o de bajo costo. Sin embargo, para poder gozar de los beneficios de este programa, las personas deben cumplir ciertas pautas establecidas por el gobierno federal. Esta condición, excluye a los trabajadores indocumentados, pero aún así podrían verse beneficiados si ellos, o algún miembro de su familia, representan una excepción a la regla:

1. Cuando una mujer está embarazada puede recibir cobertura de Medicaid sin que el estatus migratorio sea un impedimento. La agencia estatal que la concede puede, sin embargo, exigir otros requisitos que estén a su alcance.

2. Las mujeres en general, siempre que cumplan con algunos requisitos adicionales, pueden solicitar ayuda de Medicaid y resultar elegibles para sus servicios de emergencia.

3. Los inmigrantes que residan en el estado de Nueva York y posean estatus de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés, popularmente conocidos como “DREAMers”) también pueden resultar elegibles para recibir los beneficios de Medicaid.

Al mismo tiempo, dirigido a niños y adolescentes —siempre que no superen los 19 años—, en el estado de Nueva York opera el Programa de Seguro Médico para Niños (CHIP, por sus siglas en inglés) que también representa una alternativa para todas aquellas familias que no tienen recursos para cubrir un plan de seguro privado y que tampoco califican para Medicaid porque sus ingresos como grupo familiar exceden los estándares de elegibilidad. Los inmigrantes indocumentados también califican para este beneficio.

Para obtener mayor información sobre las opciones de salud adicionales para las cuales son elegibles los inmigrantes indocumentados, al menos en la ciudad de Nueva York, las personas pueden consultar la Guía de servicios para la atención médica y el seguro de salud de los inmigrantes de New York City, dispuesta por el gobierno local.

Además de todos estos beneficios, en el estado de Nueva York, los inmigrantes indocumentados tienen acceso a una licencia de conducir gracias a la aprobación de la Ley Luz Verde a mediados de 2019. Esta ley garantiza el documento, aunque con ciertas restricciones, entre ellas el hecho de que no puede ser usada como una forma de identificación. A pesar de ello, concede el privilegio de conducir lo que contribuye a mejorar la calidad de vida de muchos trabajadores indocumentados y sus familias.

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