En época de COVID, por qué es importante pensar en un seguro de vida y cuál te conviene más de acuerdo a tus ingresos

Hay seguros de vida que parecen la mejor opción para ti, pero no lo son

Seguro de vida

Crédito: Gerd Altmann | Pixabay

La pandemia de COVID-19 ha replanteado el valor de la vida. Si antes considerabas que no requerías de un seguro de vida, ahora es posible que lo pienses dos veces y optes por alguna opción. Como cualquier seguro, existen diferentes alternativas según el presupuesto, necesidades y características de cobertura. Te vamos a explicar cuáles son los segurso de vida que existen para que determines el que te convenga más.

Seguro de vida temporal

El seguro de vida temporal es el tipo de seguro de vida más simple y más asequible que puedes comprar. Su principal característica, y por lo que es de los más accesible a los presupuestos de las personas, es que cubre tu vida hasta el término del contrato y sólo se pagará una cantidad fija de dinero si mueres durante su cobertura a la persona beneficiaria que tú elijas. Si no cuentas con grandes activos, este tipo de seguro es una forma de dejar algo de dinero a tus seres queridos.

¿Cómo funciona?

Los términos típicos de este tipo de seguro son 10, 15, 20 o 30 años. Si compraras una póliza de vida temporal por 15 años con una cobertura de $500,000 dólares, entonces quiere decir que vas a realizar un pago mensual durante 15 años. Si en ese lapso de tiempo mueres, la compañía emitirá a tu familia o beneficiarios un cheque por $500,000 dólares, conocido como beneficio por fallecimiento. Si falleces fuera de los 15 años, cuando tu póliza expiró, no esperes que los beneficiarios cobren el dinero.

Seguro de vida permanente

Por su nombre, pareciera que este tipo de seguro sería fácil de explicar, pero no es tan sencillo. La cobertura del seguro de vida permanente no caduca como el temporal, pero hace más que cubrir a tu familia de tu muerte. Este producto también trabaja como una cuenta de inversión y se mantiene hasta que mueres o dejes de pagar tu prima.

Tal como lo explica Dave Ramsey, una póliza de seguro de vida permanente incluye algo denominado como “valor en efectivo”. El valor en efectivo de la póliza de seguro de vida permanente trabaja como una cuenta de ahorros en la que depositas dinero todos los meses. Es un fondo común de dinero que posees y al que puedes acceder o pedir prestado. Cuanto más tiempo tengas con la póliza, más valor en efectivo tendrá la póliza.

La cantidad de dinero que puedes recibir varía según el tipo de póliza permanente que tengas. Hay tres:

1. Seguro de vida entera

Una póliza de vida entera bloquea el monto de la prima durante el tiempo que desees el seguro, es decir, cada mes pagas la misma prima a la compañía de seguros. Parte de esa prima se destina al valor en efectivo y crece durante toda la vida de la póliza.

El punto en contra radica en que debido a que, al poner más valor en efectivo, funge como una cuenta de ahorros y no como un seguro de vida únicamente. Es decir, puedes pagar más durante toda la vida por este tipo de seguro que lo que podrían recibir tus beneficiarios si mueres.

Además, como también tiene esta peculiaridad de ser seguro, tampoco ganan tanto valor en efectivo como lo haría si metieras esa cantidad adicional a invertir en un fondo mutuo. Parece que cubrir tu vida por todo el tiempo en el que vivas no parece una gran idea como se piensa al principio.

2. Seguro de vida universal

Aunque funcionan de manera similar al seguro de vida entera, el seguro de vida universal ofrece primas ajustables, lo que te permite acceder a parte del valor en efectivo para ajustar tu pago anual.

Ramsey señala que no dejas de estar libre de pagar la prima mínima para mantener tu póliza. Pero es posible que puedas eliminar el pago de una prima según el valor en efectivo potencial que tengas o puedes optar por dejar las cosas como están y posiblemente acumular algo de valor en efectivo con el tiempo. En otras palabras, parte de la prima mensual de una póliza de vida universal se destina al beneficio por fallecimiento y otra parte se invierte como si fueran ahorros. Sin embargo, tener dos productos en uno no quiere decir que sea lo mejor.

3. Seguro de vida universal variable

Las pólizas de vida universales variables intentan ser una póliza de seguro de vida, una cuenta de ahorros y un fondo mutuo, todo al mismo tiempo. Y eso se vuelve más caro.

El seguro de vida universal variable te permite decidir cómo se invierte tu valor en efectivo. Al igual que con un fondo mutuo tradicional, existen docenas de niveles de riesgo de acciones y bonos que puedes elegir. Se te presenta una serie de opciones de inversión por tu valor en efectivo y puedes elegir qué tan arriesgado eres con esas inversiones. Esa es la parte “variable”. Sin embargo, es clave recordar que el seguro tiene que ver con el riesgo y quién asume el riesgo.

En otras palabras, debido a que tienes el control de dónde se invierte tu dinero, asumes el riesgo de tus inversiones, no de la compañía de seguros. Las pólizas de vida universales variables no ofrecen garantías de cuánto será el valor en efectivo de esas pólizas.

Si para el seguro de vida universal no era una buena idea tener dos productos en uno, tener tres es peor. Hay más dinero depositado, menos ofrecimiento de regreso, más riesgo, más tarifas de administración y, en general, más gasto por algo que simplemente debería de ser una forma de protección para tu vida y tu familia.

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