La Cámara de Representantes aprobó $593 billones de dólares para los beneficios de estímulo económico, ¿cómo se repartirían?
Aproximadamente dos tercios de los recursos aprobados se destinarían a los hogares que ganan hasta $91,000 dólares al año
El Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes aprobó el jueves medidas que otorgan $593.500 billones de dólares en beneficios a los hogares estadounidenses a través de cheques de estímulo y créditos fiscales, elementos clave del paquete de ayuda para enfrentar al COVID-19 del presidente Joe Biden.
Entre los beneficios se encuentran los cheques de estímulo de $1,400 dólares, junto con créditos fiscales por adelantado para niños que se enviarán a los hogares mensualmente, informó Yahoo! Finance, que citó a Bloomberg.
Una docena de comités de la Cámara trabajan en diferentes elementos de la propuesta de estímulo de $1.9 trillones de dólares del presidente Biden, y el del jueves es uno de varios bajo la jurisdicción del panel de Medios y Arbitrios. Los comités planean completar su trabajo el viernes y la Cámara votará sobre el paquete la semana del 22 de febrero.
“Los cheques de estímulo de $600 dólares que el Congreso entregó en diciembre no fueron suficientes”, dijo la representante Suzan DelBene, demócrata del estado de Washington, durante el debate del Comité de Medios y Arbitrios el jueves, refiriéndose a los pagos aprobados en el último paquete de asistencia pandémica. “Este es un alivio fundamental para ayudar a las familias a superar esta crisis”.
La legislación también amplía los créditos fiscales para los trabajadores de bajos ingresos y las familias que pagan por el cuidado de niños o adultos. Se amplían los beneficios fiscales para la atención médica y la licencia por enfermedad remunerada, así como una extensión de los incentivos para ayudar a los empleadores a mantener a los trabajadores en el trabajo.
Los demócratas dicen que los recursos son fundamentales para ayudar a impulsar los ingresos familiares en medio de la elevada tasa de desempleo y los costos adicionales que agobian a las familias estadounidenses. Los republicanos han criticado la propuesta, diciendo que incluye muchos elementos que los demócratas han defendido antes de la pandemia y que se beneficiarían muchos hogares que no están pasando apuros.
El Servicio de Impuestos Internos (IRS) planea emitir los cheques de estímulo apenas la legislación se convierta en ley.
Los hogares recibirían el crédito tributario por hijos en forma de un pago de $300 dólares al mes para los niños de cinco años o menos o $250 al mes para los de seis o más a partir de julio. Eso equivale a un beneficio de $3,600 para los niños más pequeños y $3,000 para los mayores. Actualmente, la exención fiscal se paga como devolución de impuestos, en lugar de pagos mensuales.
Aproximadamente dos tercios de los recursos aprobados se destinarían a los hogares que ganan hasta $91,000 dólares al año, según estimaciones del Centro de Política Fiscal de Urban-Brookings. Alrededor del 11% iría al 20% superior de los contribuyentes, o aquellos que ganan alrededor de $164,000 dólares o más, encontró la investigación. Los demócratas esperan convertir a los pagos mensuales de crédito fiscal en algo permanente.
El comité también aprobó una legislación que rescataría los planes de pensiones de múltiples empleadores que están al borde del colapso. La medida ayudaría a los planes de pensión patrocinados por varios empleadores y administrados por un convenio colectivo al otorgar préstamos a los planes insolventes para que puedan continuar distribuyendo los beneficios de jubilación prometidos.
La legislación es una de las principales prioridades para el presidente del Comité de Medios y Arbitrios, Richard Neal, un demócrata de Massachusetts que ha estado ansioso por abordar la seguridad de las pensiones desde que asumió el comité este año. El cambio ayudaría a millones de trabajadores jubilados concentrados en estados industriales, como Ohio, Pennsylvania y Wisconsin.
El proyecto de ley también daría a las pensiones de un solo empleador más tiempo para compensar las pérdidas y les otorga reglas más favorables para calcular sus pasivos, que se inflan mientras las tasas de interés permanecen bajas.