Las 2 razones por las que no sería posible un segundo cheque de estímulo (y las 3 por las que sí)
Circunstancias fuera de tu alcance pueden acelerar o bloquear más que llegue un segundo cheque de estímulo
Prácticamente desde mayo que la Ley CARES estaba vigente, los legisladores del Congreso y el Senado estaban conscientes y seguros de que se necesitaba un nuevo impulso económico para que millones de estadounidenses pudieran sobre llevar la pandemia de coronavirus. Ya son casi seis meses y está por acabar el año, se acercan las elecciones y son algunos los puntos que podrían indicar que un segundo cheque de estímulo jamás llegue a los bolsillos de la población. Por otro lado, aunque hay dos razones negativas, son tres los motivos de esperanza para que esto se culmine favorablemente.
No te resignes tan pronto, mejor entérate cómo va el proceso de promulgación de una nueva ley que promueva un segundo paquete de estímulo.
Las malas noticias
Mejor te decimos primero los contras que encontramos en Solo Dinero para que se avale un segundo paquete de estímulo.
1. Desacuerdo legislativo
Éste podría ser el punto más grande de todos: demócratas y republicanos no están de acuerdo en los montos de ayuda. Mientras demócratas han hecho reducciones a su propuesta al dejarla actualmente en $2.2 billones de dólares de apoyo, republicanos no quieren que se utilicen recursos que excedan el $1 billón de dólares. Hasta que alguno de los dos grupos políticos no ceda, el coronavirus habrá terminado y jamás se habrá avalado un segundo paquete de estímulo económico.
2. El tiempo se agota
Las elecciones están a unas semanas de efectuarse y los legisladores están más preocupados por hacer campaña. Si no se aprueba un paquete de estímulo pronto entre una o dos semanas, es posible que se aplace hasta después de las elecciones, haciendo que los estadounidenses lleguen a las boletas con los bolsillos vacíos.
Si no se aprueba un proyecto de ley de estímulo antes del día de las elecciones, es posible que los legisladores actúen después del 3 de noviembre. Pero mucho depende de si la presidencia cambia de manos y si el control de la Cámara y el Senado sigue dividido. Como sea, es mucho tiempo para esperar algo que podría estarse postergando hasta jamás aterrizarse.
Las buenas noticias
Cabe señalar que las buenas noticias para que se avale lo más pronto posible un segundo paquete de estímulo, en realidad son detalles un poco tristes y lamentables, pero que impulsarían los ánimos de los legisladores de ver por el bien de millones de estadounidenses. “La esperanza muere al último” y es lo que nos mantiene contemplando que un segundo cheque llegue a nuestras manos.
1. Fondos de reserva en espera
La fortaleza económica del país en otros tiempos han permitido que los fondos del gobierno sean los suficientes para lidiar con esta situación y evitar una recesión más grave que las anteriores. La presión social sobre los legisladores puede motivarlos a apresurarse a avalar algo que ayude a las familias del país.
2. Continúa el desempleo
La tasa de desempleo ha estado cayendo ligeramente en los últimos meses y se redujo al 7.9% después de que los empleadores añadieran 661,000 puestos de trabajo en septiembre, según The Motley Fool. Si bien esta es una mejora con respecto al alto nivel récord de desempleo durante el apogeo de la pandemia, aún no es bueno. Los desempleados necesitarán más ayuda y cualquier proyecto de ley que se apruebe para proporcionarla casi con seguridad incluirá otro cheque de estímulo.
3. Casos de COVID-19 están aumentando
A pesar de los mensajes positivos del presidente Donald Trump ahora que se recuperó de la enfermedad, en muchas partes del país ha habido una alza de contagios del coronavirus siempre que se suavizan las medidas restrictivas de confinamiento. Y especialistas tienen preocupación de que esta situación pueda empeorar a medida que llega el clima frío. Quizás esta rápida y continúa propagación de la enfermedad pueda motivar que los legisladores se preocupen por la población y los motiven a quedarse en casa sobrellevando la crisis con un nuevo cheque de estímulo.
Aunque no queremos que lo negativo invada, tal vez estos puntos puedan ser los motivadores que necesitan nuestros legisladores para avalar pronto una ley que pueda amortiguar el impacto económico de millones de familias estadounidenses a causa del COVID-19.