Las 5 situaciones en que usar una tarjeta de débito prepaga pueden parecer buena idea y no lo son
Una tarjeta de crédito o una cuenta bancaria te pueden dar más beneficios que una tarjeta de débito prepaga
Son muchos los sitios donde argumentan que las tarjetas de débito prepagas son la mejor opción para muchas de las necesidades financieras de las personas, desde el hecho de que tu empleador te deposite tu ingreso por esa vía hasta pagar tus facturas y hacer tus compras en línea, sin temor a endeudarte.
Pero hay por lo menos 5 situaciones en las que usar una tarjeta de débito prepaga pueden parecer buena idea y no lo son. Te explicamos porqué.
1. Dar un regalo
Aunque no lo creas, muchas personas consideran que es una gran opción dar una tarjeta de débito prepaga como si fuera una tarjeta de regalo. El problema es que estás inmiscuyendo a la persona en una responsabilidad financiera que posible le dé más problemas que satisfacciones, el objetivo final de un regalo.
2. Comprar en línea
Si bien es funcional hacer compras en línea con una tarjeta de débito prepaga, hacerlo con una tarjeta de crédito puede ser mejor. Hay portales o temporadas en las que las tiendas tienen ofertas especiales para compras hechas con tarjetas de crédito y nunca las hay para las opciones de débito.
Si tienes miedo de endeudarte, imponte la disciplina de gastar sólo lo que puedes pagar en tus facturas y es posible que tengas mayores beneficios de esta manera a que te estés aferrando a una tarjeta de débito.
3. Limitar tus gastos
No necesitas una tarjeta de débito prepaga para obligarte a limitar tus gastos. Si tienes una cuenta corriente, puedes pagar tus compras con tu tarjeta de débito, aunque tendrás que mantenerte al tanto de tu saldo para evitar sobregiros, confirma Investopedia.
4. Obtener tu reembolso de impuestos
5. Evitar comisiones bancarias mensuales
Muchas de las cuentas corrientes tienen una serie de tarifas que rivalizan con las de las tarjetas de débito prepagas.
Si bien una cuenta corriente suele tener tarifas mensuales, tarifa por saldo bajo, tarifas por sobregiro, tarifas por saldo sobregirado extendido y tarifas por fondos insuficientes. En la gran mayoría de las ofertas pueden evitarse administrando cuidadosamente tu cuenta.
Como ves, si se trata de compras y beneficios, una tarjeta de crédito puede ser mejor opción, asimismo, si lo que quieres es guardar tu dinero, pero evitando cargos, entonces, una cuenta corriente es mejor, porque dependiendo de la que elijas, incluso podrías tener rendimiento, algo que en una tarjeta de débito prepaga no tienes.