Las farmacias Rite Aid y CVS cerrarán cientos de sus ubicaciones para el 2022

Para el 2022, la cadena Rite Aid cerrará 145 de sus tiendas alrededor de todo Estados Unidos, mientras que la cadena CVS bajará la cortina de 300 de sus tiendas físicas durante este año. Para el 2023 espera haber desaparecido un total de 900 ubicaciones

Farmacia CVS

La cadena de farmacias CVS cerrará varias de sus tiendas durante el 2022. Crédito: Shutterstock

Dos cadenas importantes de farmacias en Estados Unidos anunciaron el próximo cierre de cientos de sus tiendas por todo el país, las cuales se concretarían para este mismo 2022. Se trata de Rite Aid y CVS Pharmacy.

En este mes de abril, la cadena Rite Aid anunció que planea el cierre de 145 de sus tiendas, la cual se concretará en este mismo 2022: son 82 ubicaciones más de las que los consumidores esperaban perder, luego de la compañía diera a conocer la misma estrategia pero en diciembre del 2021.

Con la noticia actualizada por parte de Rite Aid, viene de la mano el por qué: la compañía dice que se trata de tiendas que no son rentables y que sus cierres van a ayudar a “reducir significativamente los costos para la empresa”.

Junto a este anuncio, Rite Aid presentó su informe de ganancias del último año fiscal, en el que se explica que tuvieron una pérdida neta por operaciones continuas de $389.1 millones de dólares en su último trimestre. Sin embargo, sus ingresos anuales indican tuvieron un aumento de $525 millones de dólares a $24.6 mil millones de dólares, gracias a un incremento del 12% en sus ventas de farmacia.

“Excedimos nuestro plan para 2022 en medio de los continuos desafíos de la pandemia de COVID-19. A medida que esperamos el próximo año, estamos listos y con energía para competir en una nueva normalidad posterior a la pandemia”, dijo Heyward Donigan, presidente y director ejecutivo, en una declaración.

“Demostramos el importante papel que desempeñan los farmacéuticos en la salud diaria de nuestros clientes y estamos bien posicionados para crecer en un mercado farmacéutico de un billón de dólares a través de nuestro liderazgo continuo como una compañía farmacéutica de servicio completo”, añadió.

Rite Aid no es la única farmacia que verá reducidas sus operaciones en el 2022, CVS va por el mismo camino. A finales del 2021 anunciaron su plan de cerrar unas 300 de sus tiendas, comenzando la primera fase en la primavera del 2022 y terminando en el 2023 con la desaparición total de 900 de sus ubicaciones por todo Estados Unidos. 

Esto reducirá las casi 10,000 tiendas de la compañía en EE. UU. en aproximadamente un 9%. Al respecto, la compañía dijo que ha estado evaluando “los cambios en la población, los patrones de compra de los consumidores y las necesidades futuras de salud para garantizar que tenga los tipos correctos de tiendas en los lugares correctos para los consumidores y para el negocio, y los cierres de tiendas forman parte de esta iniciativa”. Se destaca que la cadena está cambiando hacia una estrategia más digital. 

“Seguimos enfocados en la ventaja competitiva que brinda nuestra presencia en miles de comunidades en todo el país, que complementa nuestra presencia digital en rápida expansión”, dijo al respecto Karen Lynch, directora ejecutiva de CVS, mediante un comunicado de prensa.

Cuáles serían las causas detrás de los cierres

Si bien las farmacias han sido una pieza fundamental durante la pandemia del Covid-19 y podría pensarse que el abastecimiento de medicamentos no se ha detenido para la sociedad estadounidense y que además, éstas han sido claves en el proceso de vacunación y los tests de detección del coronavirus, han enfrentado problemas de escasez de productos, horarios reducidos e incluso cancelación de citas.

De acuerdo a una investigación realizada por The New York Times, uno de los principales problemas que enfrentan las farmacias son la escasez de mano de obra calificada, pero no es algo propio de la industria, ya que actualmente está ocurriendo en diversas áreas empresariales y de negocios. A esto se le suma le hecho de que son cada vez más los consumidores que prefieren hacer su pedido de medicamentos en línea, antes de acudir a las instalaciones de manera física. 

“La gente está encontrando formas más baratas de obtener sus medicamentos en línea. Los gobiernos negocian el precio de los medicamentos en otros países, nosotros no. Entonces nuestros precios son mucho más altos”, explicó a WLVR, Walter Schubert, profesor de finanzas en la Universidad La Salle.

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