Los 5 estados que no tienen impuestos sobre las ventas
Aunque de los 50 estados, estos gobiernos no optan por obtener ingresos de esta forma, suelen equilibrar la balanza impositiva con cargas fiscales más elevadas a la propiedad y sobre la renta
Los impuestos son esas cosas de la vida de adultos que nadie quiere pagar, pero que suelen ser importantes para el crecimiento de un país, en nuestro caso, primordiales para Estados Unidos. Hay tres tipos de impuestos: el impuesto sobre la renta, el impuesto a la propiedad y el impuesto a las ventas. Aunque existen las cargas fiscales federales, es cada estado el responsable de disponer sus propias reglas tributarias.
En el año fiscal 2020, los ingresos por impuestos estatales sobre las ventas minoristas totalizaron en $340 mil millones de dólares, según Tax Foundation. Eso representó aproximadamente un tercio de todos los ingresos fiscales estatales, sólo superado por el impuesto sobre la renta. Pero hay 5 estados que no cobran este tipo de impuesto, lo que resulta en una ventaja para todos los consumidores que realizan sus compras en ese territorio, aun cuando eso signifique que la entidad se esté perdiendo de una fuerte cantidad de ingreso.
1. Alaska
Alaska no sólo no tiene impuesto sobre las ventas, tampoco maneja impuesto estatal sobre la renta. Eso sí, la entidad cobra una tasa de impuesto a la propiedad un poco elevada que el promedio de 1.18%; pero el gobierno cuenta con diferentes formas de exención para este impuesto.
Aunque a nivel estatal, Alaska no maneja impuesto sobre la venta, muchos de sus distritos (en otros estados serían condados) sí los cobran. Por ejemplo, Juneau Borough cobra un impuesto sobre las ventas del 5% sobre las compras elegibles y recaudó más de $47 millones de dólares en impuestos sobre las ventas en 2020.
2. Delaware
El conocido “Primer Estado” tampoco cobra a sus residentes o visitantes ningún impuesto estatal sobre las ventas. Incluso ninguna jurisdicción dentro de Delaware tienen medidas de impuestos sobre las ventas.
Si bien no hay un impuesto que vaya al consumidor, el gobierno estatal tiene un impuesto bruto al vendedor que se aplica a las empresas sobre le monto de las ventas totales de bienes y servicios vendidos, lo que podría provocar en sí mismo un leve aumento de los productos. El impuesto sobre la renta es moderado y el de la propiedad es bajo.
3. Montana
Aunque este estado poco poblado no tiene un impuesto estatal sobre las ventas, los municipios locales tienen sus propias reglas, por lo que las zonas turísticas como en Big Sky es posible encontrar el impuesto local sobre la venta. También en este estado, el impuesto a la propiedad es elevado, mientras que el impuesto sobre la renta se encuentra cerca del promedio nacional.
4. New Hampshire
La buena: New Hampshire no tiene impuestos estatales sobre las ventas; la mala: el impuesto sobre la propiedad es de las más elevadas en el país. Como se ha dicho, es importante equilibrar el ingreso fiscal para obtener recursos, por eso tener una casa aquí puede ser caro. Por su parte, el impuesto sobre la renta es limitado, ya que sólo se aplica a los intereses en las cuentas de alto rendimiento y los ingresos por dividendos en la compra de acciones.
5. Oregón
El Beaver State tampoco tiene impuesto sobre la venta estatal, sin embargo, tiene una regla curiosa. El Departamento de Ingresos de Oregón menciona que si compras un automóvil nuevo fuera del estado, debes pagar el impuesto sobre las ventas para registrar el vehículo.
Por otra parte, mientras el impuesto a la propiedad es moderadamente alta, su mayor ingreso viene de la alta carga impositiva sobre los ingresos.
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