Los cheques de estímulo comenzarán a distribuirse este fin de semana

El presidente Joe Biden firmó el jueves el paquete de estímulo de $1.9 trillones de dólares, un día antes de lo esperado, y la Casa Blanca informó que este mismo fin de semana algunos contribuyentes podrían recibir su pago.

“La gente puede comenzar a ver depósitos directos en sus cuentas bancarias este fin de semana”, dijo el jueves la secretaria de prensa Jen Psaki. “Los pagos a los estadounidenses elegibles continuarán durante las próximas semanas”.

El tercer cheque de estímulo llegará más de 100 millones de personas, unos 47 millones menos que el anterior, pero la entrega de los nuevos pagos puede no resultar tan simple para todos.

Por ejemplo, con las declaraciones de impuestos que vencen el 15 de abril, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) tendrá que procesar nuevos pagos utilizando impuestos de 2019 o 2020. También falta saber cuánto tiempo tardará en salir tu pago. Si el IRS cambia tu grupo, ¿recibiría su dinero de estímulo antes o sería parte de una ola posterior? ¿Qué pasa si por el cambio de reglas tu cheque termina embargado?

Decenas de millones de destinatarios podrían recibir su dinero este fin de semana, pero la Casa Blanca ha reconocido que esta apenas será una primera ola y que enviar todos los cheques llevará semanas. Las personas que reciben su pago en forma de cheques físicos y tarjetas de prepago deberán esperar a que el IRS procese sus cheques después de la gente que recibe el depósito directo, por lo que su dinero podría tardar semanas en llegar. Cualquier complicación adicional también podría retrasar su pago.

Lo que aprendimos de las dos primeras verificaciones es que la forma en que obtiene el estímulo a menudo dicta cuándo lo obtiene. Esto se divide en tres grupos:

Destinatarios de depósito directo: normalmente obtuvieron su dinero de estímulo en el primer envío. En ambas ocasiones hubo problemas relacionados con depósitos destinados a cuentas temporales que fueron rechazados por los bancos. En algunos casos, estas personas recibieron cheques en papel o tarjetas EIP, o tuvieron que esperar a que se resolviera el problema.

Cheques en papel: este es el pago que envió el IRS en segundo lugar. Este método puede tardar semanas en llegar por correo, pero el cheque se puede depositar o cobrar de inmediato.

Tarjetas EIP: llega como una tarjeta de débito de prepago que debe activar en línea para usar. El IRS emitió las tarjetas EIP al final, lo que retrasó la recepción de este grupo de destinatarios por semanas.

Al IRS le tomará tiempo procesar los más de 100 millones de pagos esperados en esta tercera ronda de cheques por lo que incluso pequeños errores pueden causar un retraso en la recepción de tu pago total o parcial.

El hecho de que hayas recibido tu cheque mediante depósito directo las dos primeras veces no significa necesariamente que lo volverás a recibir de esa manera. Mucho depende de que la entrega se realice sin problemas y del procesamiento que el IRS o el Tesoro puedan encontrar en su caso.

Con los segundos cheques de estímulo, el IRS informó en enero que algunas personas que recibieron un cheque físico o una tarjeta EIP la primera vez podrían haber recibido el pago por el otro método la segunda vez.

Los otros grupos de pago incluyen a los beneficiarios del Seguro Social que recibieron dinero de una manera diferente la primera vez si son parte de los programas SSI o SSDI, y personas con escenarios más complejos que podrían conducir a problemas potenciales o ser estafados al recibir su dinero. Las personas en diferentes situaciones de manutención infantil son un ejemplo, al igual que las personas encarceladas y aquellas cuyo estátus de ciudadanía es compleja.

¿Hay una fecha límite?

El IRS y el Tesoro tienen hasta el 31 de diciembre para completar el envío de los terceros cheques de estímulo. Esa es una buena noticia en el sentido de que está muy lejos de la ventana de 17 días que tenían las agencias en el proyecto de ley de estímulo de diciembre. Por otro lado, también significa que algunas personas pueden esperar mucho, por cualquier motivo.