¿Privatización del Seguro Social? Cómo te beneficiaría o perjudicaría esta propuesta
De acuerdo con diferentes análisis de defensores y detractores, la privatización del Seguro Social podría subsanar el problema de que los jubilados no tienen suficientes ingresos, no obstante, guarda riesgos muy altos que, por el contrario, podría darles menos dinero a los que más lo necesitan
El Seguro Social es un programa gubernamental en Estados Unidos que proporciona beneficios económicos a las personas jubiladas, discapacitadas y a los sobrevivientes de los trabajadores fallecidos. Sin embargo, en los últimos años, numerosos políticos y grupos de expertos han propuesto privatizar parte o la totalidad del sistema de Seguridad Social, en especial cuando el tema que se debate es sobre que este programa podría quedarse sin fondos en el futuro y la propuesta podría ayudar a subsanar esa situación.
¿A que se refiere la privatización del Seguro Social?
La privatización del Seguro Social se refiere a la transferencia de la administración de los fondos del Seguro Social del gobierno a entidades privadas, como compañías de seguros o fondos de inversión. En lugar de que el gobierno administre y distribuya los fondos, los trabajadores tendrían la opción de invertir sus contribuciones en cuentas individuales, con los cuales tendrían la oportunidad de aumentar su capacidad de ingresos en la jubilación, especialmente.
Actualmente, para financiar los pagos, el gobierno evalúa los impuestos sobre la nómina de los trabajadores. El exceso de dinero se invierte en valores del Tesoro de los EE.UU. en el Fondo Fiduciario del Seguro Social. Los ingresos del Fondo Fiduciario y los impuestos sobre la nómina entrantes de los trabajadores se utilizan para pagar los beneficios a los beneficiarios actuales.
Uno de los argumentos a favor de la privatización del Seguro Social es que podría proporcionar a los trabajadores un mayor control y propiedad sobre sus fondos de jubilación. Al igual que en una cuenta IRA, los trabajadores pueden elegir sus propias inversiones en su cuenta privatizada del Seguro Social, comprando y vendiendo como les plazca.
¿Cómo te beneficiaría la privatización del Seguro Social?
Muchos estadounidenses no ahorran lo suficiente para su jubilación. Transamerica informa que, a finales de 2021, los trabajadores habían ahorrado una media de $67,000 dólares para la jubilación. De alguna manera, que el Seguro Social se privatizara, se forzaría de alguna manera que todos los trabajadores estadounidenses ahorrarán e invirtieran más dinero para su retiro.
Los defensores argumentan que, permitir a las personas invertir sus contribuciones en el mercado de valores, podría generar mayores rendimientos a largo plazo y aumentar el valor de sus cuentas de jubilación.
¿Cómo te afectaría la privatización del Seguro Social?
La privatización del Seguro Social también plantea preocupaciones y riesgos significativos. Uno de los principales desafíos es la volatilidad del mercado de valores. Los mercados financieros pueden experimentar altibajos y, si los trabajadores invierten sus fondos en el mercado y sufren pérdidas, podrían poner en riesgo su seguridad económica en la jubilación.
Además, la privatización del Seguro Social podría llevar a la segmentación del sistema. Las personas con mayores ingresos y conocimientos financieros podrían beneficiarse más de la privatización, mientras que aquellos con ingresos más bajos y menos conocimientos podrían enfrentar dificultades para administrar sus cuentas de inversión y garantizar un retiro adecuado.
Es importante destacar que el Seguro Social actualmente garantiza un nivel mínimo de beneficios a todos los trabajadores elegibles, lo que ayuda a proteger a las personas mayores de la pobreza en la jubilación. Si se implementa la privatización, este aspecto de seguridad podría verse comprometido, especialmente para aquellos que no tienen la capacidad de gestionar sus inversiones.
También hay otro problema que tendría que reglamentarse: el Seguro Social no sólo brinda beneficios para la jubilación, también brinda pagos para otro tipo de persona, como aquellas de bajos ingresos o discapacitados. Si se privatizara este programa, los legisladores deberían poner reglas muy claras sobre cómo se darían esos beneficios, si además no logran invertir lo suficiente.
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