¿Puedo recibir los cupones de alimentos SNAP y los beneficios del SSDI al mismo tiempo?
Los programas de gobierno en Estados Unidos, como los cupones de alimentos SNAP y el Seguro de Incapacidad del Seguro Social (SSDI), buscan beneficiar a las personas que más lo necesitan: ¿acaso hay alguien más necesitado que una persona discapacitada de bajos ingresos?
Para cualquier persona, no generar los ingresos suficientes ya es un golpe para el ánimo, que se multiplica cuando padece de alguna discapacidad. Si bien el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) ayuda a que las familias puedan llevar alimento a su mesa, los beneficios del Seguro de Incapacidad del Seguro Social (SSDI) están dirigidos para trabajados discapacitados. La pregunta es: ¿puedes recibir ambos?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) señalan que los adultos discapacitados tienen más probabilidades de enfrentar problemas de salud, como obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas, y uno de cada tres enfrenta necesidades de atención médica insatisfechas debido al costo.
En respuesta, los beneficios del SSDI buscan que las personas discapacitadas puedan tener una fuente de ingresos para pagar sus necesidades. No obstante, el proceso para recibir estos pagos puede ser tan extenso, que para cuando reciban su primer pago, pudieron haber acrecentado sus problemas financieros y personales.
La elegibilidad para los beneficios SNAP está determinada por límites de ingresos y recursos específicos establecidos por estados individuales. Si bien la mayoría de las pautas se aplican universalmente, las personas discapacitadas, independientemente de su edad, tienen reglas de elegibilidad especiales.
SNAP define la discapacidad de varias maneras con base en los programas para los que pueda calificar como:
- La recepción de pagos federales o estatales por discapacidad
- Beneficios de jubilación por discapacidad
- Anualidades según la Ley de Jubilación Ferroviaria
- Veteranos considerados totalmente discapacitados
- Ser cónyuge o hijo sobreviviente de un veterano discapacitado
En este sentido, las personas discapacitadas que soliciten SNAP generalmente deben cumplir dos condiciones: un ingreso mensual neto igual o inferior al 100% de la línea federal de pobreza y activos contables por un total de $4,250 dólares o menos.
SNAP considera todos los ingresos durante la solicitud, incluidos los beneficios de SSDI. Sin embargo, la disposición de deducción de gastos médicos excesivos permite el uso de gastos médicos no reembolsados para ayudar a pasar la prueba de ingresos netos, lo que potencialmente aumenta el beneficio SNAP.
Las personas en hogares donde cada miembro recibe beneficios de SSI pueden calificar “categóricamente” para SNAP sin cumplir con la prueba de ingresos netos.
En pocas palabras, generalmente, podrías obtener SNAP y SSDI al mismo tiempo, siempre que cumplas con los requisitos de elegibilidad de ambos programas, en el que tu capacidad de ingresos es determinante para recibir ambos.
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