¿Qué pasa si no pago mi tarjeta de crédito por la crisis del coronavirus?
Ciertas entidades financieras pueden ofrecerte algún tipo de apoyo para no afectar tanto tu historial de crédito
Si no pagas tu tarjeta de crédito por la actual crisis provocada por la pandemia de coronavirus puedes esperar tener las mismas afectaciones que te provoca cualquier deuda en circunstancias “normales”, es decir, afectar tu puntaje de crédito, crecimiento de los intereses e incluso que lo que debes llegue a una agencia de cobranza. Sin embargo, todo esto puede evitarse y tomar un rumbo distinto que no dañen tanto tus finanzas.
Desde que se avaló la Ley CARES en marzo, la Oficina de Protección Financiera al Consumidor (CFPB) anunció que las instituciones bancarias se adherían a las medidas económicas en busca de proteger que los estadounidenses no padecieran de sus deudas con las tarjetas de crédito, buscando las opciones pertinentes acorde a sus necesidades y propiciadas por la presencia del COVID-19.
Algunos estadounidenses hicieron caso omiso de estos beneficios debido a que utilizaron su cheque de estímulo para saldar parcial o totalmente alguna deuda de su tarjeta de crédito o cualquier otro tipo de préstamo. Pero a meses de distancia y con una recesión económica provocada por la pandemia, es posible que en estos momentos no sepan qué tipo de problemas o de ayuda pueden tener si no pagan la tarjeta de crédito.
Las consecuencias de no pagar la tarjeta de crédito
Una deuda en tiempos de COVID-19 y sus efectos no cambian.
Tal como lo señala the balance, cuando dejas de pagar tu factura de la tarjeta de crédito, se te agregan cargos por pagos atrasados a tu cuenta. Tu pago mensual aumenta por los pagos atrasados, los cargos por mora y los intereses acumulados. Además tu puntaje de crédito disminuye y la mancha en tu historial se mantiene por siete años.
Uno de los mayores problemas a los que te enfrentas de manera inmediata es el aumento de tu tasa de interés por la tasa de penalización más alta después de que tu cuenta se atrase 60 días, o que es lo mismo, dos pagos atrasados.
Cuando una tarjeta de crédito tiene 180 días en mora, es decir, seis meses, la compañía de la tarjeta de crédito debe cancelar la cuenta, es decir, la cuenta se cierra permanentemente y se cancela como pérdida, según Capital One. Esto no significa que estás libre, ya que sigues siendo responsable de la deuda. Muy seguramente tendrás que verte con otras instancias, posiblemente el departamento de cobranza del prestamista o una agencia externa.
Si continúas sin pagar y salvo que estés dentro del tiempo del estatuto de limitaciones, podrías llegar a los juzgados donde, entre otro tipo de acciones para obligarte a que saldes tu deuda, podrías sufrir de algún tipo de embargo de bienes.
¿Existe ayuda para los pagos de tarjeta de crédito?
Si bien no existe una reglamentación que obligue a las instituciones bancarias a ofrecerte perdones por mora, los emisores de las tarjetas de crédito no son insensibles ante las circunstancias actuales y tienen sus propios programas para apoyar a sus clientes.
Los personas que tienen algún problema para solventar sus facturas de tarjeta de crédito, sin importar cuántas tengan, deben dar el primer paso en busca de ayuda. Comunícate con tu emisor lo más pronto posible. Te recomendamos hacerlo incluso antes de que haya un retraso efectivo con base en cómo visualices que se encuentra tu presupuesto para los próximos días o semanas.
En la llamada, es importante señalar de qué manera te ha afectado el coronavirus (comprobable), sea por desempleo, ingresos reducidos o, incluso, por enfermedad de COVID-19 propia o de alguna persona cercana a ti.
CNBC confirma que después de explicar tu situación, el representante podrá discutir las opciones de alivio disponibles que pueden ayudar con tu carga financiera durante este tiempo. Esto puede incluir renunciar a la tarifa final, bajas tasas de interés y la posibilidad de omitir temporalmente los pagos sin intereses. Es importante que cualquier acuerdo al que llegues esté por escrito.
Toma en cuenta que el apoyo financiero depende de los emisores de las tarjetas de crédito y ninguno está obligado a ofrecerlos, por lo que no te sorprendas si no encuentras un arreglo acorde a tus necesidades.