¿Quién es Nancy Pelosi, la impulsora del segundo cheque estímulo de $2,000 dólares y la Ley CARES?

El 32% de los estadounidenses la acusa de demorar la aprobación de un segundo cheque estímulo de $2,000 dólares y el sábado desconocidos atacaron su residencia en la ciudad de San Francisco donde, incluso, dejaron una cabeza de cerdo en la acera. Sin embargo, Nancy Pelosi (Baltimore, 1940) ganó este domingo la reelección como presidenta de la Cámara de Representantes, lo que la convierte en la tercera persona en la línea de sucesión presidencial, por detrás del vicepresidente de Estados Unidos.

Seguramente será su último mandato, ya que le hubiera gustado retirarse en 2016 si la demócrata Hillary Clinton hubiera ganado las elecciones, pero tras la victoria de Donald Trump decidió seguir en el cargo, convirtiéndose en un dolor de cabeza para el presidente que está a punto de dejar el cargo.

Acostumbrada a que los medios comenten sobre sus trajes caros y sus tacones de aguja, Pelosi es la única mujer que ha presidido la Cámara de Representantes y sospecha que algunos de los ataques más virulentos en su contra tienen un matiz machista.

“Ser mujer es una espada de doble filo. Sí, hay misoginia. Pero tienes una ventaja enorme: el apoyo de otras mujeres”, opinó la congresista en una charla en 2013 en la Universidad de Harvard.

Nacida en 1940 en Baltimore (Maryland), de donde su padre fue alcalde, su mayor logro legislativo es la reforma sanitaria de 2010, aprobada cuando ella era presidenta de la Cámara Baja.

Astucia política y visión de estado

Nancy Pelosi ha demostrado ser una líder astuta, con una magnífica destreza para medir los tiempos políticos y para ganarle en su propio juego al presidente Trump.

La representante por California tratará de ser un apoyo en el Congreso para el presidente electo, Joe Biden, quien tomará posesión el 20 de enero y necesitará a la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes para sacar adelante sus iniciativas.

Pelosi revalidó este domingo su posición como una de las mujeres más poderosas de Washington al ser ratificada como presidenta de la Cámara de Representantes, puesto que ocupó entre 2007 y 2013 y para el que fue elegida en 2019 con la misión de ser el principal rostro de la oposición a Trump.

Con décadas de experiencia a sus espaldas, Pelosi no decepcionó a los demócratas: se enfrentó a Trump sin miedo y le ganó en su propio juego, al transformar sus ataques en redes sociales en emblemas políticos para su propio beneficio y el de sus correligionarios.

Pelosi ha concentrado el odio de Trump y de buena parte de los republicanos, que la han tachado de “izquierdista radical” en centenares de anuncios contra ella durante la campaña para las elecciones de noviembre de 2020.

Cuando Pelosi tomó las riendas del partido en 2002, muchos consideraron que su liderazgo suponía un viraje hacia la izquierda, pero, ahora se la considera un símbolo de la “vieja guardia” que dificulta la regeneración ideológica y generacional de los progresistas.

En los últimos años, Pelosi ha tenido que librar una batalla política con el ala más progresista del partido, encarnado en figuras como Alexandria Ocasio-Cortez y otras legisladoras progresistas que llegaron al Capitolio hace dos años.

Sin embargo, Pelosi consiguió unir a su partido cuando, tras haberse resistido durante meses, accedió a abrir un juicio político contra Trump.

El presidente fue exonerado en el Senado, dominado por los republicanos, pero Pelosi probó su eficacia para plantar cara al presidente y eso sirvió para acallar a quienes cuestionaban su liderazgo dentro del partido.

En una reciente entrevista con la revista The Intercept, Ocasio-Cortez afirmó que le gustaría ver un liderazgo nuevo y más joven en el Congreso, pero reconoció que existe un “vacío” y, por el momento, nadie está preparado para sustituir a Pelosi.