¿Sabes cómo “se crea” el dinero?
El dinero puede encontrarse en diversas formas y aquí te explicamos las dos más comunes
Quién no se ha puesto a pensar sobre este tema. Un concepto que nos acompaña en nuestro día a día, que llevamos en la cartera y que, actualmente, tiene mayor peso en su forma digital: ¿Cómo se crea el dinero?
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos es el responsable del control de la impresión y fabricación de los dólares tal como los conocemos. Mientras las monedas que están en circulación son fabricadas por la oficina de la Casa de Moneda de EE.UU., teniendo su principal centro de operaciones en Filadelfia, Pensilvania, aunque cuenta con centros de fabricación de este metal en Denver, San Francisco y West Point, Nueva York; los billetes se imprimen por la Oficina de Grabado e Impresión en alguna de las instalaciones ubicadas en Washington, D.C. y Forth Worth, Texas, para ir a parar directamente a la Reserva Federal, organismo que tiene el control de la distribución de este papel moneda en el país.
De manera general, el dinero físico sólo representa entre el 3% y el 8% del total que se maneja en el mundo, según el documental presentado por ColdFusion Tv.
La principal función del dinero físico, no sólo en Estados Unidos, sino en el mundo, es lograr que los bancos privados tengan el suficiente efectivo para cumplir con sus obligaciones hacia sus clientes. En pocas palabras, que cuando tú vayas al cajero automático de tu banco, tengas el suficiente efectivo que necesitas.
El costo de imprimir una moneda de imprimir un papel moneda como el de $10 dólares, por ejemplo, es de aproximadamente 3 centavos de dólar, por lo que el gobierno tiene una ganancia de $9.97 dólares. A esto se le conoce como señoriaje. En términos más simples, Investopedia señala que el señoriaje es la diferencia entre el valor nominal del dinero y el costo de producirlo.
Con esta información, ColdFusion hace una pregunta válida: si el gobierno es capaz de obtener buenas ganancias fabricando el dinero y con ello puede reducir la cantidad de impuestos de la gente, ¿por qué no simplemente imprimen más dinero físico? La respuesta está en la inflación.
Supongamos que llega un gobernante que estipula que se imprima más dinero y logra que el ciudadano promedio tenga un millón de dólares, cualquier pensaría que eso sería una maravilla. Pero si te decimos que con ese millón de dólares sólo puedes comprar una manzana, entonces la magia deja de existir. Esto quiere decir que, ante el exceso de impresión y fabricación de papel moneda, se disminuye la capacidad del poder adquisitivo de las personas y su moneda ha perdido su valor. ¿Te suena familiar al caso de Venezuela? A esta pérdida de valor se le conoce como inflación.
Pero si este tipo de dinero sólo es alrededor del 3% del dinero que se maneja, ¿cuál es el otro?
¿Cómo se crea el dinero digital?
Ahora bien, actualmente, la enorme cantidad de dinero existente es generado por el sector bancario privado del mundo. Alrededor del 97% del suministro de dinero en el mundo es creado digitalmente por los bancos. En otras palabras, la mayoría del dinero que se utiliza en el planeta es privatizado.
Los bancos crearon el dinero digital tras años de persuadir a los legisladores de cubrir la necesidad de la gente. La corrida bancaria surge cuando muchos de los depositantes quieren obtener su dinero al mismo tiempo, pero las instituciones bancarias no tienen. Tras esto, los bancos argumentaron que debería ser permitido legalmente crear más depósitos de los que realmente existen, basado en la deuda.
Sin embargo, la idea de usar la deuda como “dinero” se remonta desde 1704, cuando los ingleses aprobaron la Ley de Pagarés. Los pagarés, precursores de las tarjetas de crédito, eran papeles firmados por prestamista y prestatario de que el dinero sería devuelto. A esto que le conocemos como deuda también podríamos considerarlo como parte del dinero.
En la época actual, este tipo de sistema permite el crecimiento. Para crecer, necesitas más deuda. Esto se sustenta con base en que, para que tú compres una casa recurres al banco que a su vez genera este dinero digital con el cuál tú pagarás la casa a un propietario, quién a su vez, teniendo este dinero en su cuenta bancaria, podrá comprar otras cosas. Así es como se genera que circule el dinero para hacer crecer la economía de un país.
Esto se puede observar con mayor claridad en los préstamos hipotecarios los cuales manejan grandes cantidades de dinero (digital). Cuando tú pagas tu deuda, en realidad, lo único que se mantiene son los intereses que pagaste, los cuales se vuelven ganancias para el banco o prestamista. Simplemente, si tú no pagas tu hipoteca, el banco se queda con ella.
En 2008, cuando surgió una burbuja inmobiliaria, era más el dinero prestado para bienes raíces que el devuelto, que el sistema económico colapso al no tener el suficiente efectivo para sostenerse. El dinero digital mostró su debilidad y exceso de confianza.
El manejo del dinero hoy en día es tan complejo, que dependiendo del contexto histórico que se viva, surgen nuevas formas de darle valor a las cosas. El dinero digital creado por los bancos no debe confundirse con las criptomonedas creadas por el hombre, las cuales son una nueva incursión en el mercado monetaria del mundo.
Y ahora con la pandemia de coronavirus no nos sorprenda que se den a conocer o se implementen métodos que no permitan por sobre todas las cosas que la moneda, en nuestro caso, el dólar, pierda su valor y su sentido, así tanto los bancos como el gobierno tengan que jugar con nuestro propio capital, ya sea en forma de deuda, de impuestos o de otra manera que aún no nos imaginamos.