Series I Savings Bonds: por qué son uno de los métodos de inversión más seguros para combatir la inflación y cómo funcionan

En tiempos de inflación, como los que se experimentan actualmente, los bonos de ahorro Serie I han pasado a representar una de las opciones más convenientes para cuidar del capital con el apoyo del gobierno

Foto de la mano de una persona formando la palabra "bonds" con bloques

Los bonos de la Serie I podrían representar una buena opción para diversificar el portafolio de inversión de cualquiera. Crédito: ilikeyellow | Shutterstock

De acuerdo con Investopedia, un bono de ahorro serie I es un tipo de activo del gobierno de los Estados Unidos que se caracteriza, básicamente, por reportar intereses a favor de su titular, gracias a la intervención de dos tasas: una tasa fija y una tasa de inflación variable que se ajusta cada seis meses. Esta última representa el factor que los hace tan atractivos para los inversionistas, haciéndolos reaccionar de manera favorable a la inflación, garantizando el capital de las personas que los adquieran a pesar de que el tiempo pase.

Según Bankrate: “los bonos de la Serie I podrían ser una adición atractiva a su cartera. La tasa de interés de estos bonos aumenta a medida que aumenta la inflación, lo que garantiza que su pago siga el ritmo del aumento de los precios y que no pierda poder adquisitivo con el tiempo”.

Por estar asociados al gobierno federal de los Estados Unidos, para poder obtener este tipo de bonos, los inversionistas deben resultar elegibles según algunos criterios establecidos por las leyes.

¿Cómo funcionan los bonos de ahorro Serie I?

Derivados del gobierno federal, los bonos de ahorro Serie I no son negociables, es decir, a diferencia de otros bonos, no pueden comprarse o venderse en el mercado de valores. La transacción se reserva al mercado primario, aquel donde las empresas o el gobierno ofertan un solo valor a la vez. Para poder comprarlos, los inversionistas deben calificar según algunos criterios. Una vez se efectúa la transacción, el bono posee una validez máxima de 30 años, durante los cuales generará intereses a pesar de la inflación, gracias al ajuste de la tasa de interés que se hace en mayo y noviembre de cada año, hasta que se cumple la fecha vencimiento.

Los ajustes semestrales en la tasa de interés fija son hechos y anunciados por el Secretario de Hacienda, mientras que los cambios en la tasa de interés variable son dictados por el índice de precios al consumidor (IPC, por sus siglas en inglés).

¿Quiénes pueden obtener los bonos Serie I?

De acuerdo con Bankrate, los bonos Serie I no pueden ser adquiridos por cualquier persona. En ese sentido, las leyes federales establecen que sólo son elegibles:

1. Los ciudadanos estadounidenses, incluso si viven en el extranjero.

2. Los residentes en Estados Unidos.

3. Los empleados civiles del gobierno de los Estados Unidos, independientemente de dónde vivan.

¿De qué manera los bonos de ahorro Serie I pueden combatir la inflación?

Los inversionistas que resultan elegibles y pueden comprar bonos de ahorro Serie I, además de diversificar sus inversiones, tienen la oportunidad de hacerlo con muy bajo riesgo. Como ya se ha dicho, su tasa variable compensa los posibles cambios repentinos que deriven de la inflación, protegiendo el dinero de los inversionistas hasta por 30 años (tiempo máximo de propiedad) o hasta que el inversionista decida canjear el bono.

A esto se suma la ventaja fiscal que poseen. De acuerdo con Bankrate, a pesar de que exijan el pago impuestos federales por los intereses reportados, estos bonos quedan libres de cualquier obligación fiscal a nivel estatal o local. No obstante, si el titular emplea algunas estrategias, podría quedar exento de todas las obligaciones lo cual se traduce en mayores ingresos.

Para Investopedia, a pesar de todos sus beneficios y de proteger el dinero de los inversionistas, este tipo de bonos no están asociados a altos rendimientos y pueden estar por debajo de otras opciones similares como los certificados de depósito o las cuentas de ahorro de alto rendimiento.

Cuando se compran bonos Serie I, es importante tener en cuenta que están asociados a ciertas penalizaciones como sucede con algunas cuentas de inversión. En ese sentido, si el inversionista decide canjearlos antes de tiempo, tal vez pierda una porción de los intereses ganados. De igual forma, es importante tener en cuenta que los bonos Serie I no están exentos de impuestos federales, a menos que el inversionista destine los mismos para el pago de educación superior.

¿Cómo puedo comprar bonos de ahorro Serie I?

En Estados Unidos, los bonos de ahorro Serie I solo pueden obtenerse a través del Departamento del Tesoro, en su sitio web TreasuryDirect. Estos bonos son electrónicos, pero también existe una alternativa en papel que puede obtenerse usando los reembolsos del Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS, por sus siglas en inglés). Cuando son electrónicos, el inversionista puede hacer una compra mínima de $25 y una compra máxima de $10,000. En el caso de los bonos en papel, la compra mínima es de $50 y la máxima de $5,000.

¿Cómo comprar bonos Serie I en línea?

La compra de bonos electrónicos de esta naturaleza se hace exclusivamente a través del sitio web TreasuryDirect. Para llevarla a cabo, los inversionistas deben crear una cuenta en línea, a través de la cual pueden obtener los bonos en distintas denominaciones, según sea la inversión: existe la denominación mínima de $25 y las más altas van aumentando a diferencia de 1 centavo.

La cuenta en TreasuryDirect también puede ser usada para administrar los bonos y canjearlos a su debido tiempo: siempre que tengan un plazo mínimo de propiedad de 1 año o un plazo máximo de 30 años. Cuando las personas lo hacen antes de los 5 años, pierden los intereses ganados en los 3 meses anteriores. Después de los 5 años, estarían libres de esa sanción.

¿Cómo comprar bonos Serie I en papel?

Los bonos Serie I en papel pueden comprarse cuando se presenta la declaración de impuestos federales ante el IRS. Solo es necesario incluir en la declaración el Formulario 8888, en el cual se debe haber completado la parte 2, indicando que se desea usar una parte o la totalidad del reembolso que se emita en la compra de estos bonos.

A diferencia de los bonos electrónicos, los que se compran en papel tienen distintas denominaciones establecidas: $50, $100, $200, $500 y $1,000. Los bonos en papel, además de ser usados para otros fines como la educación superior, también se pueden obsequiar a otras personas comprándolos a su nombre.

Es importante que las personas que compren bonos de este modo lleven a cabo una declaración de impuestos precisa para evitar cualquier retraso en la compra. De acuerdo con TreasuryDirect: “Si el IRS encuentra errores en una declaración (el monto del reembolso se calcula incorrectamente, el Formulario 8888 del IRS se completa incorrectamente, el monto solicitado no es un múltiplo de $50, etc.), la compra del bono se cancelará y el monto total del reembolso (si corresponde) será entregado a usted”.

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