34,000 estadounidenses menos solicitaron ayuda por desempleo la última semana
Ahora la preocupación fundamental en el mercado laboral es cubrir los miles de puestos de trabajo que reclama la industria y el comercio en Estados Unidos
Por sexta semana consecutiva, las solicitudes iniciales de desempleo descendieron y alcanzaron su nivel más bajo desde el 14 de marzo de 2020, antes de que la pandemia de COVID-19 golpeara a la economía de los Estados Unidos. En la semana que finalizó el 15 de mayo, las solicitudes cayeron de 478,000 a 444,000, es decir, 34,000 reclamos menos que siete días atrás. Para el mismo periodo hace un año, las solicitudes totalizaron más de 2.3 millones.
El descenso superó las expectativas de los analistas, que esperaba 452,000 mientras la reapertura económica se acelera en todo el país. La constante disminución de las solicitudes de desempleo es una señal alentadora para la economía estadounidense, en medio de la preocupación sobre por qué muchas empresas tienen problemas para contratar nuevos trabajadores. En el centro del debate se mantiene la preocupación por la influencia que han tenido los beneficios por desempleo y los cheques por estímulo para que muchos estadounidenses no regresen al trabajo. Las críticas arreciaron después de que el informe de empleo de abril no cumpliera las expectativas de los economistas, pues hubo apenas 266,000 nuevos puestos de trabajo, cuando las proyecciones eran de más de un millón.
Más de una docena de gobernadores republicanos han tomado medidas para poner fin a la ampliación de los beneficios por desempleo antes de que expiren en septiembre, con el argumento de que estos le han dado a los trabajadores un incentivo financiero para quedarse en casa. Muchos economistas y legisladores demócratas han respondido que la falta de opciones de cuidado infantil, los problemas de salud y los problemas específicos de la industria han jugado un papel más importante para que millones de estadounidenses no busquen empleo.
“Después de más de un año de pandemia, el mercado laboral comienza a regresar a la normalidad, con programas como los beneficios por desempleo que han jugado un papel importante en la prevención de la pobreza entre los desempleados. Pero en lugar de permitir que los trabajadores tengan la oportunidad de recibir ayuda fundamental hasta que la situación se normalice, los legisladores han dejado a los desempleados completamente solos, creando brechas más grandes entre los que tienen y los que no tienen”, respondió a las críticas Andrew Stettner, investigador principal de The Century Foundation, un think tank progresista.
El gran ritmo en la vacunación anti COVID-19 ha estimulado el repunte económico, ya que en promedio se administran 1.8 millones de inyecciones al día. “El informe de empleos de abril fue decepcionante, pero la disminución constante en los reclamos iniciales del seguro de desempleo en los últimos meses sugieren que el informe de abril subestimó la mejora en el mercado laboral”, escribió el economista jefe de PNC, Gus Faucher.
Junto con la caída constante en el número de solicitudes, el total de los estadounidenses que recibieron algún tipo de ayuda por desempleo se redujo en casi 900,000 personas hasta el 1 de mayo.
La mayor parte de la disminución provino de aquellas personas que recibían beneficios a través de los programas de emergencia relacionados con la pandemia. Los estímulos mejorados que el Congreso ha autorizado relacionados con la pandemia vencen en septiembre.