6 pasos imprescindibles para preparar tu auto para la primavera, ahorrar en reparaciones y evitar accidentes

Ahora que por fin terminó el invierno y se están levantando las restricciones de viaje por la pandemia del COVID-19, es importante hacerle el mantenimiento regular a tu vehículo, antes de iniciar cualquier viaje por muy corto que sea, incluso si a simple vista todo parece estar en buenas condiciones.

Después de un año en el que, según la Administración Federal Seguridad y Transporte en las Carreteras (NHTSA), los conductores de Estados Unidos viajaron 13.7% menos de millas que en 2019, estos consejos son más importantes que nunca, aunque deberían ser parte de la rutina normal en todas las estaciones, ya que la prevención es la mejor herramienta para ahorrar al evitar reparaciones costosas.

Con la ayuda del Instituto Estadounidense del Petróleo (API), compartimos los 6 principales puntos para salir a la carretera de manera segura esta primavera, comenzando por supuesto con el aceite de motor, que es la sangre vital de su vehículo.

1. Cambia el filtro y el aceite del motor

Los intervalos recomendados por el fabricante de cada vehículo son una de las cosas más importantes que se puede hacer para cuidar tu automóvil, camioneta o SUV. Incluso si no has manejado muchas millas en el último año, es recomendable cambiar el aceite del motor en el intervalo recomendado, ya que la humedad puede acumularse en el motor mientras estuvo detenido.

Ya sea en un taller mecánico o si lo haces tú mismo, asegúrate de comprar un aceite de motor de alta calidad que cumpla con el grado de viscosidad y los estándares de rendimiento recomendados para tu vehículo.

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Los nuevos estándares de aceite para motores de gasolina conocidos como ILSAC GF-6A, GF-6B y API SP entraron en vigencia en 2019 y los aceites que cumplen con estos estándares brindan una serie de beneficios de rendimiento adicionales y podrían aumentar el ahorro de gasolina.

Para los que manejan vehículos más antiguos, es importante recordar que los aceites que cumplen los nuevos estándares son compatibles con los anteriores recomendados en el manual del propietario.

Si vas a un taller para hacer el cambio de aceite, asegúrate que ese servicio tenga la certificación Motor Oil Matters (MOM), el programa de la API para otorgar licencias para ubicaciones de cambio de aceite. Y si tú vas a hacer el cambio, compra aceite de marcas con la certificación API en la botella.

Usar aceites que no cumplen con las especificaciones requeridas del fabricante puede ocasionar costosas reparaciones del motor e incluso puede anular la garantía del vehículo.

Todo esto es válido también para los motores diésel, aunque éstos requieren atención adicional en caso de que el vehículo requiera líquido de escape diésel (DEF), el fluido separado para usar con motores diésel equipados con tecnología de Reducción Catalítica Selectiva (SCR) que reduce la salida de emisiones nocivas.

2. Líquidos, correas, mangueras y filtros

Si alguna de las correas o mangueras está agrietada o gastada, debe reemplazarse de inmediato. También es importante revisar el filtro de aire del motor, los filtros de combustible y todos los fluidos básicos para la operación del vehículo, incluyendo el de frenos, refrigeración y para limpiar el parabrisas.

También debes limpiar el filtro de aire de la cabina, ya que probablemente recogió hojas y escombros desde el invierno.

3. Inspecciona las escobillas del limpiaparabrisas

Las escobillas del limpiaparabrisas en mal estado dejarán marcas de agua cuando intentes limpiarlo y por lo tanto afectarán la visibilidad en la carretera, por lo que es importante asegurarse que estén en buenas condiciones y reemplácelos si es necesario antes de salir a la carretera.

4. Revisa los neumáticos

Los neumáticos que están inflados correctamente son un elemento de seguridad importante y ayudarán a maximizar su duración e incluso ayudarán a mantener o mejorar la eficiencia en el consumo del combustible.

Examina la banda de rodadura de todos los neumáticos para asegurarte de que se desgasten de manera uniforme. Una señal de desgaste desigual, malformaciones de la estructura u otros problemas probablemente indiquen que el vehículo necesita servicio. Si manejas sobre un bache grande o notas problemas de manejo, es posible que necesites alinear tu vehículo y revisar la suspensión.

5. Comprueba las luces

Confirma que todas las luces funcionen correctamente. Haz una revisión rápida para asegurarte de que los faros, luces de marcha y luces traseras sobrevivieron a las heladas invernales. No te olvides de los luces intermitentes y las de freno.

6. Una buena limpieza de primavera

Los días posteriores a una tormenta de nieve probablemente hayas notado una película gris y fangosa que aparentemente cubre todos los autos.

Esta mezcla de aguanieve y sal no solo es desagradable sino que puede corroer el acabado protector e incluso puede quitar la pintura del vehículo.

Con el clima cálido, ahora es un buen momento para limpiar el exterior y aplicar una capa de cera protectora como toque final. Es conveniente también limpiar la parte inferior del automóvil para eliminar la sal y la suciedad.

Y finamente, limpiar el interior que es donde pasamos más tiempo lo mismo en invierno como en primavera y verano.