Cómo crear un fondo de emergencia, aun cuando creas que no tienes mucho margen en tu presupuesto
Lo importante es la constancia y tener claro el objetivo
Los expertos en finanzas personales sugieren que para crear un fondo de emergencia debes ahorrar por lo menos entre tres y seis meses de gastos regulares, es decir, si ganas $2,000 y gastas $1,500 dólares al mes, de ser posible, los restantes $500 dólares los acumulas hasta poder ahorrar alrededor de $4,500 dólares (tres meses) o $9,000 dólares (seis meses). El gran dilema es cómo poder ahorrar cuando en tu presupuesto no tienes mucho capital de donde tomar para crear tu fondo de emergencia.
Como primer paso debes reducir cualquier deuda, menciona la analista financiera colegiada Leslie Thompson, directora ejecutiva del Grupo Spectrum Management en Carson Wealth en Indianapolis, a CNBC. Si no empiezas de esta manera, más reducido sientes tu presupuesto, pero en cuanto logres liberarte, esa reserva de efectivo puede sumar a tu ahorro.
Thompson resalta que para construir la disciplina para ahorrar, no tienes que ver al dinero como el objetivo en sí mismo, por ello te recomienda que configures la transferencia automática a través de una cuenta bancaria hacia una cuenta de ahorro.
Un punto importante también es establecer realmente la cantidad que necesitas. Si eres un joven de la generación millennial o Z es posible que tus necesidades primordiales no sean tan elevadas o incluso puedas resolverlas de alguna otra manera (viviendo con amigos o regresando con tus padres a su casa) a diferencia de un jefe de familia. De ahí que también depende de cada persona y lo que necesite cubrir para realmente decidir si deberías juntar la cantidad de tres a seis meses recomendadas o incluso menos.
Con base en lo anterior, si bien los más jóvenes pueden relajarse a diferencia de un adulto con una hipoteca a cuestas, tampoco deberían confiarse en que no necesitan tanto dinero en sus ahorros. Posiblemente no estén presionados a llegar a una cantidad exorbitante para su fondo de emergencia, pero esa cuestión de tiempo y edad debería ser una ventaja para que empiecen desde antes y en pequeñas cantidades logren la cifra idónea para, incluso, cuando sean más grandes.
Como te habrás dado cuenta, iniciar un fondo de emergencia y conseguir la meta de ahorrar requiere de entusiasmo y motivación para que a nivel mental y emocional no te genere conflicto o lo sientas como una loza pesada. Por ejemplo, no es lo mismo decir que tienes que ahorrar $10,000 dólares, planteado como objetivo como se mencionó al principio que no es lo más conveniente, a decir que deberías por lo menos ahorrar el 10% de tus ingresos. Seguramente, a nivel mental, es más fácil seguir esta última meta que la primera.