Los cambios de hábito que trajo la pandemia y que mejorarán tus finanzas personales
Obtén el aprendizaje que provocó el COVID-19 en áreas simples de tu economía
La pandemia de coronavirus ha afectado la economía de millones de estadounidenses con pérdida de empleos, recorte de horas laborales o salariales e incluso despidos. El 6 de junio, la Oficina de Estadísticas Laborales informó que el 11.1% de los estadounidenses actualmente están desempleados, aunque expertos aseguran que el número podría ser mayor.
Sí, las noticias sobre desgracias financieras han sido usuales en los últimos 5 meses, pero el COVID-19 también ha dejado aprendizajes y ha sido una gran oportunidad para millones de hogares de ver y priorizar sus finanzas personales de manera distinta a como lo venían haciendo.
Aquí te compartimos los cambios de hábito que trajo la pandemia y que si no has adquirido nunca es tarde para llevarlos a cabo, verás como tu economía mejorará y saldrás avante de este crucial momento.
1. La importancia de presupuestar
En situaciones en las que los ingresos han escaseado realizar un presupuesto se ha convertido en algo primordial para muchos, personas que en otro tiempo sólo recibían su dinero y gastaban a diestra y siniestra sin temor a que se les acabara.
Si bien las inexistentes salidas a cenar y al cine temporales han hecho que nuestra economía mejore, siendo otro importante descubrimiento que sana las finanzas de los estadounidenses, también es cierto que percibir ingresos escasos han motivado a ser precisos en lo que gastan, priorizando aquellos pagos en rubros necesarios y dejando de lado ciertos deseos o gastos extras que antes hacían, pero no se percataban que jamás habían necesitado para vivir bien.
Esto no quiere decir que te limites de ciertas cosas, pero sí que veas tus necesidades de manera distinta. Por ejemplo, puedes renunciar momentáneamente a tu membresía del gimnasio y hacer ejercicio en casa; tal vez quieras suplirlo con juegos de mesa u otro tipo de objetos que te ayuden a mantener la calma durante tu encierro.
Para hacer un presupuesto de manera sencilla, divide tus ingresos en los pagos importantes para llegar a fin de mes y medirte en lo que desembolsas de otras cosas. Jamás puedes permitirte que tus gastos superen tus ingresos.
2. Revalorizar el ahorro
Es triste, pero muchos son los estadounidenses que lamentan no haber tenido el hábito del ahorro antes de la presencia del COVID-19 en Estados Unidos. Los más afortunados, han podido sobrellevar sus finanzas con parte de su “guardadito”.
Si bien ahorita pudiera parecer complicado ahorrar, no es imposible. Dentro de tu presupuesto siempre contempla este rubro como uno de tus gastos primordiales y apártalo desde el principio que recibes tus ingresos.
Es necesario que identifiques también cuál es tu objetivo del ahorro: crear un fondo de emergencia, ahorro para una compra mayor (vacaciones, compra de un auto o una casa) o para tu jubilación.
Es válido que tus aportaciones en este momento en algunos rubros del ahorro no se lleven a cabo, pero de ser posible no los dejes en el olvido, así sea que tus contribuciones sean menores de los que solías tener en otro momento. Si nos preguntas, prioriza tus ahorros encaminados a un fondo de emergencia, ahora es necesario.
3. Mejora la comunicación con tus prestamistas
La situación es complicada económicamente para todos los niveles. El coronavirus arrasó con las finanzas de muchas empresas, incluidas las financieras como las tuyas propias. Sin embargo, las deudas que llevas cargando desde antes de la presencia de la enfermedad son servicios que tienes que pagar sí o sí a pesar de estas circunstancias.
Dejarlas de pagarlas no es una opción que jamás debes permitirte, las consecuencias podrían ser mayores, pero en estos momentos las entidades financieras están dispuestas a la negociación siempre y cuando tengas voluntad de entablarla.
Este recurso de realizar una llamada a tu prestamista no sólo debe pasar cuando una pandemia como ésta surja, sino cuando te veas en problemas económicos y siempre que hayas sido responsable con tus pagos. Tu prestamista buscará alguna solución en la que ninguno pierda y con la que puedas seguir solventando tu deuda.
“Prioriza rápidamente qué facturas puedes pagar este mes. En algunos casos, simplemente no es posible pagarlos todos. Si no puedes realizar el pago de tu tarjeta de crédito, llama a tu compañía de tarjeta de crédito y ve si pueden darte más tiempo y renunciar a cualquier interés”, recomendó Shelly-Ann Eweka, directora de gestión de patrimonio de TIAA, en GOBankingRates. “Esto puede dar a las personas un poco más de tiempo para obtener ayuda”.