Cash for Keys o efectivo por las llaves: la estrategia de desalojo en Estados Unidos que puede beneficiar a los inquilinos y propietarios

Un desalojo es un proceso desagradable y desgastante tanto para los inquilinos como para los propietarios. Hay que tomar en cuenta que nadie deja de pagar el alquiler por gusto, en muchas ocasiones es por adversidades financieras. Incluso los dueños odian los desalojos por lo costoso que puede resultar. De ahí que hay una nueva estrategia para negociar el abandono del alquiler en Estados Unidos: el cash for keys o, en español, el efectivo por las llaves.

Es posible que si tienes una casa de alquiler te parezca absurda esta opción, pero es sumamente efectiva. Cuando un inquilino deja de pagar la renta, pero se resiste a abandonar la unidad, el propietario puede optar por pagarle para que se vaya en vez de solicitar un desalojo, eso es el cash for keys o efectivo por las llaves.

Arrendadores experimentados saben que un desalojo no siempre es la mejor solución a sus problemas. Un proceso de este tipo puede costarle a los propietarios entre $1,500 y $2,500 dólares, según sus estimaciones. Asimismo, si el problema se debe por falta de alquiler, tienes altas probabilidades de no recuperar ese dinero no pagado, así como de solventar los gastos totales si hay un daño en la propiedad.

Como lo dijimos, un desalojo es un dolor de cabeza para un propietario que quiere quitar un dolor de cabeza con algo que probablemente seguirá dejando un dolor de cabeza. De ahí que algunos arrendadores han optado por negociar con su inquilino por una fracción del dinero que podrían gastar por desalojarlos para recuperar las llaves de su unidad de alquiler. Es un tipo de solución rápida y barata para muchos de los dueños.

“El dinero en efectivo por llaves ganó popularidad en 2008 debido a la crisis de la vivienda”, aseguró a Realtor.com el comprador de vivienda y constructor de San Diego Home Solutions, Ryan McMahon. “Dinero por llaves es un acuerdo de compra entre un inquilino y su propietario. El propietario paga al inquilino para que desaloje voluntariamente la propiedad y la deje en buenas condiciones”.

La idea resurgió durante la pandemia de covid-19, cuando muchos inquilinos enfrentaron desalojos y pérdida de empleo. Aunque el pago puede variar, Realtor señala que un propietario pagará entre $1,000 y $2,000 dólares en un acuerdo de cash for keys.

No obstante, aunque este trato conviene a ambos (el inquilino obtiene efectivo y el propietario ahorra dinero y tiempo), no siempre debe verse como primera opción. Como se intuye, los inquilinos pueden recurrir a una estrategia malsana por obtener ese efectivo. De ahí que, como dueño, debes ser cuidadoso en cómo y cuándo abordar esta alternativa. Te sugerimos que la consideres cuando es prioritario el abandono rápido de la unida para proteger la propiedad, el vecindario o la reputación de tu negocio.

También puedes recurrir a este procedimiento cuando tienes un nuevo y prometedor inquilino. Un proceso de desalojo puede tardar semanas o meses en concluir. No sólo pierdes el dinero no pagado por el arrendatario actual, también por todos aquellos que pudieran estar interesados en tu propiedad y a los que no les puedes alquilar.

Heather Peake, de la empresa de software de administración de propiedades Rentec Direct, también sugirió a los dueños tener un acuerdo por escrito para llevar a cabo el trato.

“Siempre obtenga el acuerdo por escrito con testigos presentes”, menciona Peake en Realtor. “Además, asegúrese de tener un comprobante de la transacción el día que recibe las llaves, como un recibo firmado. Guarde una copia de estos documentos en caso de que el ocupante intente quedarse más allá de la fecha de vacante acordada”.

Y por nada del mundo, como propietario, des dinero sin antes recibir las llaves. Incluso, no valides el acuerdo hasta inspeccionar la propiedad.

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