COLA del Seguro Social: por qué los aumentos a la gasolina benefician a los jubilados
El aumento del petróleo y la gasolina de los últimos meses, podrían afectar en el cálculo que la Administración del Seguro Social (SSA) hará en el Ajuste por el Costo de Vida (COLA) y que dará a conocer el próximo mes
El aumento de los precios de la gasolina podrían beneficiar a los jubilados que reciben el Seguro Social. Crédito: Shutterstock
Los millones de jubilados están a la expectativa del próximo Ajuste por Costo de Vida (COLA) del Seguro Social en octubre. Mucho se ha dicho sobre que las expectativas de los expertos son modestas, debido a que la inflación es menor a la de hace un año, cuando el COLA se estableció en 8.7%. Sin embargo, hay una esperanza en el horizonte: los altos precios de la gasolina. ¿Cómo es que los costos de los combustibles pueden ayudar a los beneficiarios? Aquí te lo explicamos.
Como cada año, la Administración del Seguro Social (SSA) está por anunciar el Ajuste por el Costo de Vida (COLA) en octubre. Este dato es importante para muchos beneficiarios, ya que aumenta los montos que se enviarán el próximo año. El COLA se calcula con base en el Índice de Precios al Consumidor para Asalariados y Trabajadores de Oficina Urbanos (CPI-W) el tercer trimestre del año corriente, es decir, el promedio de las cifras de julio, agosto y septiembre.
A pesar de que muchos especialistas critican la manera en la que se calcula el COLA, utilizando el CPI-W, en esta ocasión, realmente podría beneficiarlos. Si bien para nadie es buena noticia que los precios de la gasolina aumenten, podría no ser tan mala para los jubilados que reciben el Seguro Social.
El principal indicador de inflación, el Índice de Precios al Consumidor para todos los consumidores urbanos (IPC-U), aumentó en agosto a su ritmo mensual más rápido de todo el año, un 0.6% o un 3.7% más que hace un año. La razón principal de la aceleración de la tasa de inflación fue el aumento de los precios de la gasolina, que aumentaron un 10.6% de julio a agosto. La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) señaló que fue el mayor contribuyente al aumento general de los precios mensuales al consumidor.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) redujo la producción de petróleo en el verano, lo que ocasionó que los precios del combustible y sus derivados subieran en agosto y continúen con esa tendencia en septiembre. Los precios de la gasolina se encuentran en los niveles más altos de todo el año.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) predijo que el mercado del petróleo seguiría estrechándose en el cuarto trimestre. En otras palabras, es posible que los recortes de producción continuarán hasta finales de año.
Tal como lo mencionan algunos análisis, el momento del salto en los precios del petróleo es muy adecuado para los jubilados, ya que el tercer trimestre es el único período que importa para calcular el COLA. Además, los precios del petróleo son probablemente el componente principal más volátil de la tasa de inflación, y los jubilados tienden a gastar menos en gasolina que los trabajadores estadounidenses, puesto que no tienen que desplazarse al trabajo.
El IPC-W tiene ponderaciones ligeramente diferentes que el IPC-U y cubre un porcentaje menor de la población, pero las cifras tienden a ser similares. En agosto, el IPC-W aumentó un 3.4% año tras año, en comparación con el 3.7% del IPC-U, mientras que el IPC-W subió un 2.6% en julio, por debajo del 3,2% registrado por el IPC-U.
Si no fuera por los recientes aumentos en los precios del petróleo, las estimaciones del COLA hubieran sido más bajos, entre el 3%. Con los datos más recientes, si los precios del petróleo se mantienen tan altos en septiembre como en agosto, el COLA del Seguro Social probablemente quedaría entre el 3% y 3.5%.
Además, un beneficio extra, es que los expertos son optimistas sobre los precios de los combustibles, considerando que volverán a bajar pronto. Las gasolineras pronto cambiarán a una mezcla de gasolina de invierno más barata, y los precios de la gasolina suelen caer en los meses más fríos a medida que la demanda se desacelera con el fin de la temporada de viajes de verano.
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