Cómo cambiar de banco y no afectar los pagos que tengas programados

La vida actual y la manera en la que llevamos nuestras finanzas provocan que, aun cuando sea fácil cambiar de banco, debas cuidar muchos detalles, como los pagos y depósitos automáticos

cambiar banco

Con tantas opciones en el mercado, es cada vez más fácil cambiar de banco. Crédito: Shutterstock

Siendo claros, cambiar de banco no es difícil. En algunas instituciones, incluso puedes hacerlo en línea. Aunque la transición es relativamente sencilla, todo se puede complicar cuando tienes diferentes pagos programados en automático, mismos que debes cuidar cuando ya decidiste cambiar de institución bancaria.

Para que la transición de una cuenta bancaria a otra sea una grata experiencia y no un dolor de cabeza, estos son los pasos que debes considerar, máxime si tienes cargos automáticos.

1. Investiga los mejores bancos

El primer paso de cualquier asunto que involucren a las finanzas es la investigación. Si piensas cambiar de banco, debes investigar cuál es la mejor opción para ti. Entre los puntos que debes considerar para saber si te conviene es el horario de atención, la disponibilidad de servicios bancarios desde el automóvil, la cantidad de cajeros automáticos en la red y cualquier servicio especial, como banca en línea o soporte móvil.

JD Power tiene una plataforma de inteligencia bancaria que organiza encuestas y clasificaciones de satisfacción del cliente para facilitar la elección de un banco.

2. Enlista todos los pagos y depósitos automáticos

Las transacciones recurrentes no se realizarán una vez que cierres tu cuenta anterior y cambies de banco. Entre los depósitos y pagos automáticos en riesgo se pueden encontrar:

  • Depósitos directos. Son cualquier depósito automático que otra persona hace en tu cuenta bancaria. Los ejemplos de depósitos directos incluyen depósitos de cheques de pago quincenales o bimensuales, reembolsos de impuestos o pagos del Seguro Social.
  • Pagos de la cámara de compensación automática (ACH). Cámara de Compensación Automática (ACH) son pagos que realizas a acreedores, prestamistas y otras entidades desde tu cuenta bancaria.
  • Transferencias recurrentes. Son transacciones automáticas que envían fondos de tu cuenta bancaria a otra cuenta. Tomemos como ejemplo una aportación recurrente a un fondo de jubilación o a un plan de ahorro mensual.
  • Pagos de suscripción. Los servicios de suscripción requieren que los clientes vinculen una tarjeta de débito o crédito o autoricen retiros directos de su cuenta bancaria. Si está suscrito a servicios como transmisión de música y video o kits de entrega de comidas, verifica tus extractos bancarios y tome nota de cualquier servicio que necesite un método de pago actualizado.

Es importante identificar cada transacción recurrente vinculada a tu cuenta bancaria vigente antes de cambiarla a una nueva. Si no lo hicieras, podrías incurrir en multas por transacción o interrupciones en el servicio debido a pagos atrasados.

3. Abre una nueva cuenta bancaria

Tras elegir un banco, ahora debes seleccionar la cuenta bancaria que necesitas: una cuenta corriente o una de ahorros. Es primordial que revises detalles como tarifas, límites, tasas de interés, requisitos de depósito inicial, de saldo mínimo y cualquier promoción de los bancos con incentivos para cambiar.

Entre la información que deberás proporcionar para abrir tu cuenta se encuentra la siguiente:

  • Nombre
  • Información de contacto (número de teléfono y dirección de correo electrónico)
  • Fecha de nacimiento
  • Número de identificación emitido por el gobierno y otros detalles
  • Número de seguro social
  • Estado de ciudadanía
  • Comprobante de domicilio residencial (factura de servicios públicos, por ejemplo)
  • Información de empleo e ingresos
  • Actividades planificadas de la cuenta
  • Detalles de la cuenta bancaria existente si planea transferir el depósito inicial en lugar de usar efectivo o un cheque

Finalmente, algunos bancos te solicitarán el depósito de fondos. Lo puedes hacer con depósitos en efectivo, cheque o transferencia.

4. Actualiza tus pagos y depósitos automáticos

¿Recuerdas la lista que hiciste sobre tus pagos y depósitos automáticos? Es momento de reconfigurar tus pagos y depósitos automáticos redirigidos hacia tu nueva cuenta y tu número de ruta. Estos detalles los puedes encontrar en la parte inferior de un cheque en papel o preguntando a tu entidad financiera.

Es esencial que avises sobre tu nueva cuenta bancaria a tu empleador o cualquier otra persona o empresa con la que tengas algún arreglo de depósito automático.

5. Transfiere o retira los fondos de tu antigua cuenta

La forma más fácil de mover dinero de una cuenta antigua es transferir los fondos a la nueva. Puedes hacerlo a través de la herramienta de transferencia de cuenta externa de tu banco en tu aplicación o sitio web. Ten en cuenta que se puede aplicar una tarifa de transferencia.

Alternativamente, puedes retirar todos los fondos en persona o solicitar que se te envíe un cheque por correo. El uso de un cajero automático para retirar fondos también puede funcionar, pero querrás tener en cuenta los límites diarios de retiro y las tarifas del cajero automático.

6. No olvides cerrar la cuenta bancaria antigua

Una vez que hayas eliminado todos los fondos de tu cuenta anterior, comunícate con tu banco anterior para comenzar el proceso de cierre. En la mayoría de los casos, deberás completar un formulario de cierre, pero el método de envío (en línea o por correo) varía según el banco. Algunos bancos te permiten cerrar la cuenta por teléfono o mensajería segura en línea.

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