Cómo lograr que el seguro te pague rápido un reclamo

Las pólizas de seguro existen para protegerte a ti y a tu patrimonio de cualquier imprevisto que se pueda presentar. Están creadas para actuar en el peor escenario que pueda ocurrir en diferentes ámbitos de la vida cotidiana y es justo por ello que la urgencia bajo la que actúe va a resultar de vital importancia. Como bien dicen por ahí, el tiempo es oro.

Los procesos de reclamación de una póliza de seguro pueden resultar largos y muy burocráticos. Se envía una solicitud de reclamación a una compañía aseguradora cuando se tiene un accidente, ya sea físico, en el automóvil, en el hogar, en la empresa, etc. También aplica para los daños materiales y durante el fallecimiento de una persona, si es que se han contratado estas partes del seguro.

Sabemos que en esos momentos necesitas una solución rápida y que no te vaya a alentar lo que realmente esperas: tu reembolso o el pago de los daños. Es cierto que los procesos de reclamación no van a depender totalmente de ti, pero lo que sí está en tus manos, puedes amarrarlo bien para evitar retrasos. Así que te recomendamos alistar tu reclamación de póliza de seguro con los siguientes datos:

1.- Detalla el incidente con la mayor información posible

Esto incluye tanto tus datos como los de las otras personas que estén inmiscuidas en el accidente o percance. Por ejemplo, si tienes un accidente vehicular, intercambia la información de las licencias de conducir, los datos del seguro del otro vehículo accidentado. Toma fotos de cualquier daño o lesión. Anota fecha, hora y lugar del accidente, nombre, dirección, número de teléfono y número de póliza de seguro de todos los involucrados; las condiciones climáticas y si algún informe policial.

Los mismos datos los puedes trasladar si se trata de un incidente en el hogar. Ahora bien, si se trata de un robo, las compañías aseguradoras te van a pedir que presentes una denuncia policial.

2.- Debes saber qué cubre tu cobertura y cuáles son tus deducibles

La manera más fácil de reclamar lo que te corresponde es sabiendo exactamente a lo que tienes derecho con tu póliza. Recuerda que hay diferentes niveles de seguros y que cada uno contrata lo que más se acerque a sus necesidades.

Es probable que cuentes con alguna cobertura que no cubra con todos los percances del incidente que te ha ocurrido, así que lo mejor es que estés bien enterado hasta dónde llega tu póliza. Lo mismo sucede con los deducibles, entre más alto sea éste, más probabilidades de que tengas que pagar algo de tu bolsillo.

3.- Ante un percance, llama de inmediato a tu compañía de seguros

Lo más importante es que establezcas contacto con tu compañía aseguradora lo más pronto posible. Porque incluso, podemos decirte que hay compañías de seguro en las que tus reclamaciones de póliza pueden prescribir si no haces la solicitud con el debido tiempo.

Por ejemplo, el plazo de prescripción para reclamar un seguro de automóvil es de dos a tres años, pero se te pide un informe del accidente a un  máximo de los 30 días posteriores a que ocurrió el incidente. En el caso de los seguros de vivienda, las reclamaciones deben hacerse dentro del siguiente año a partir de la fecha en la que se presentó el desastre.

Cuánto tiempo se tarda en procesar una reclamación

Entre más complejo sea tu caso, más tiempo van a tardar las investigaciones y en que el equipo de la aseguradora recabe todas las pruebas para que tu póliza entre en trámite. De acuerdo con Seguros.com y Policygenius, los tiempos estimados para que se procese la reclamación de un seguro de auto son de 30 días, en el caso del seguro del hogar un promedio de 40 días y en el caso de un seguro de vida entre 14 y 60 días. 

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