Cómo pagar la renta cuando no tienes suficiente dinero para hacerlo: te explicamos las mejores opciones gratuitas
Aunque no son infalibles, procura revisar todas les recomendaciones
Luego de que la Ley CARES culminara el 31 de julio y los estadounidenses estén al pendiente de que se avale un segundo cheque de estímulo de $1,200 dólares, con esperanza de que se tomen en cuenta las demandas de millones de inquilinos, la realidad es que en estos momentos podrían entrar en peligro de ser desalojados al no poder pagar la renta, aún con la presencia del coronavirus en las calles.
Antes de ir por un préstamo para intentar no quedarte sin hogar, lo cual te sugerimos sea la última de tus opciones, te brindamos algunos consejos gratuitos que pueden ayudarte, aunque sea para este mes, si no tienes suficiente dinero para pagar tu alquiler.
1. Reducción de gastos
Es importante que reduzcas todas tus compras a las mínimas indispensables, incluidas tus aportaciones a cuentas de jubilación. Existen programas que ayudan a comprar alimentos y servicios públicos para personas de bajos ingresos. Para el caso de la comida, puedes revisar la página del Departamento de Agricultura para saber si eres elegible y para el pago de tus facturas, acércate al IRS.
2. Aprovecha los programas del gobierno
Una cosa son los programas que permitirán que pagues menos por comida y servicios públicos y otra son los que te benefician con dinero en efectivo.
Si bien, el beneficio del cheque de estímulo ya concluyó, continúan los programas gubernamentales por desempleo o asistencia social que pueden darte algunos dólares para hacer que sea más fácil para ti pagar tus necesidades, entre ellas, las de no quedarte sin techo.
3. Habla con el propietario
Es posible que algunos arrendadores vivan sólo de sus rentas, sin embargo, la situación especial que se vive hoy en día con el COVID-19 permita mayor comprensión de su parte. Habla con el propietario y explícale tu situación. Es muy probable que puedas llegar a un arreglo como lo es pagar menos y diferir posteriormente el adeudo. Pero es importante que hayas sido un inquilino cumplido para que tengas más posibilidades de que acceda.
Es importante mencionar que cualquier término conseguido esté plasmado por escrito para evitar problemas legales posteriores.
4. Recurre a la iglesia
Tal como lo lees, llama al 211 y las organizaciones religiosas y sin fines de lucro de tu localidad pueden ofrecerte asistencia para el alquiler. Aunque debes contemplar que la actual crisis pandémica ha hecho que este tipo de apoyos sean más limitados ante la demanda nacional.
5. Solicita subvenciones
Según NerdWallet, existen asociaciones que responden a sectores específicos de la sociedad y de su tipo de trabajo que están recaudando dinero para apoyar a las personas que se han quedado sin trabajo. Por ejemplo, una subvención de este tipo es la del Restaurant Strong Fund que apoyar a trabajadores restauranteros afectados por los cierres del COVID-19.
6. Préstamo con familiares y amigos
En este punto podemos pensar en dos opciones: recurrir a una página de fondeo o a tus propios conocidos.
En la primera propuesta, podrías hacer una solicitud en páginas como GoFundMe para recolectar apoyo económico de personas que tal vez no estén tan afectadas por la pandemia y tengan ganas de ayudar al prójimo. La segunda, es ir con los familiares y amigos que mantengan sus empleos y salarios estables para que puedan hacerte un préstamo sin riesgos de intereses acumulados. Si no lo pides, es complicado que los demás se enteren que lo necesitas.