Cómo saber si califico para obtener el beneficio de desempleo en mi estado

Ante la anunciada llegada de una recesión económica en Estados Unidos, miles de trabajadores del país están preocupados sobre si se quedaran sin empleo de hacerse realidad esta crisis de la que se ha hablado tanto últimamente y por ello, están buscando informarse sobre cómo procedería, dado el caso, el beneficio de desempleo que se otorga a lo largo de todo el país.

Según las estadísticas, los beneficios iniciales de desempleo han tenido últimamente una tendencia al alza luego de dos años de baja constante a raíz de la ola de despidos masivos que ocurrió entre marzo y abril del 2022, debido a la pandemia del Covid-19.

Tan solo a mediados de agosto, se realizaron 250,000 solicitudes iniciales del beneficio de desempleo, una leve disminución respecto a la semana anterior, desde mediados de julio, de acuerdo con cifras del gobierno.

Si bien por la pandemia del Covid-19, el gobierno de Estados Unidos aprobó beneficios federales por desempleo, se terminaron desde hace varios meses, por lo que actualmente, y como ha sido siempre, son los estados los que se encargan de administrarlos y de otorgarlos a quienes así lo necesitan.

Entonces para poder empezar con tu proceso, lo primero que debes hacer es enviar tu solicitud a la oficina estatal de desempleo que se maneja en el lugar donde resides. Tienes que saber que las cantidades que de distribuyen van a depender de cada estado, ya que no se otorgan las mismas cantidades de manera fija.

Quiénes pueden calificar para el beneficio de desempleo

Según la ley actual, califican todas aquellas personas que trabajen en Estados Unidos y que cuenten con un contrato fijo. La razón es que ellos están obligados a pagar el Impuesto del Seguro de Desempleo, llamado UI, por sus siglas en inglés, durante cada mes.

Este impuesto es el encargado de redistribuir los fondos pagados por el empleado durante un número limitado de semanas, tiempo que es asignado por cada uno de los estados.

Debes tener en claro que este beneficio, mayoritariamente funciona sí eres despedido, ya que no aplica si tu mismo decides cortar los lazos laborales con u empleo, es decir, si tú renuncias.

Según Paul Sonn, integrante del Proyecto de Ley Nacional de Empleo, dijo justamente que sí renuncias de manera voluntaria a tu trabajo, no eres elegible para obtener los beneficios por desempleo.

“No es algo con lo que puedan contar las personas que renuncian a sus trabajos”, explicó Sonn.

Sin embargo, como en todo, hay algunas excepciones. Una de ellas es si tienes que renunciar a tu empleo debido a que las condiciones de trabajo se vuelven tan desafiantes o exigentes, en esos casos es posible que proceda un reclamo por desempleo, aunque no es totalmente seguro que te lo otorguen.

Aplica también en el caso de padecer alguna condición médica de gravedad, por ser víctima de violencia doméstica o ante el hecho de tener que renunciar por cuidar a un familiar enfermo.

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