Comprar un auto con una tarjeta de crédito: ¿es una buena idea?
Aun cuando tengas una tarjeta de crédito de recompensas, debido al tamaño de la compra de un automóvil, es posible que tengas más pérdidas financieras utilizándola
Las tarjetas de crédito son herramientas que nos pueden sacar de apuros o incluso nos pueden hacer mejorar nuestras finanzas en maneras que de otro modo no tendríamos. Sin embargo, debes ser cuidadoso en cómo las utilizas y para qué. Tal vez te haya pasado por la cabeza comprar un automóvil con una tarjeta de crédito, no obstante, esa no sería una gran idea. Te diremos por qué.
Si puedes o no usar una tarjeta de crédito para comprar un automóvil, también depende del concesionario, ya que algunos no aceptan tarjetas de crédito.
Entre los concesionarios que aceptan tarjetas de crédito para el pago, las reglas difieren. Algunos concesionarios pueden aceptar una tarjeta de crédito para la compra completa, mientras que otros solo le permiten usar una tarjeta de crédito para una parte (o la totalidad) del pago inicial.
Una de las principales razones por las que los concesionarios de automóviles no fomentan el uso de una tarjeta de crédito es que les cuesta dinero. El concesionario tiene que pagar una tarifa de transacción de alrededor del 3% cuando el cliente usa una tarjeta de crédito. Cuando considera el costo de un automóvil promedio, esa tarifa puede ser una forma costosa de hacer una venta.
Debido a que el precio de un automóvil lo hace una compra grande, utilizar la tarjeta de crédito afectaría tu índice de utilización de crédito. Esta proporción es la cantidad de crédito que has utilizado en comparación con la cantidad total de crédito que tienes disponible. Si el saldo de tu tarjeta de crédito excede el 30% del límite de tu tarjeta de crédito, es probable que tu puntaje baje.
Asimismo, utilizar una tarjeta de crédito conlleva tres problemas costosos:
1. Tarifa de transacción: con una compra con tarjeta de crédito, el concesionario tiene que pagar una tarifa de transacción, que ronda el 3%. Debido a esto, el concesionario podría cubrir el costo de la tarifa cobrando un precio más alto por el automóvil. Sé consciente de esta posibilidad.
2. Tarifa de conveniencia: si no se te transfiere la tarifa de transacción, es posible que debas pagar una tarifa de conveniencia por usar una tarjeta de crédito. Esta tarifa varía, pero generalmente está entre el 2% y el 4% del precio de compra.
3. La tasa de interés: el tipo de interés que manejan las tarjetas de crédito no suelen ser más altos que los que tendrías en un préstamo de automóvil, sino que también puede crecer imparablemente si mantienes un saldo mes con mes.
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