Compras de pánico de gasolina en Estados Unidos: las estaciones de servicio esperan suministro mientras Colonial Pipeline continúa su apertura

El precio promedio nacional por un galón de gasolina llegará a $3.02 dólares este jueves, su nivel más alto desde 2014, debido al grave desabasto que se generó por el pirateo ransomware

A Colonial Pipeline storage site in Charlotte, North Carolina on May 12, 2021. - Fears the shutdown of the Colonial Pipeline because of a cyberattack would cause a gasoline shortage led to some panic buying and prompted US regulators on May 11, 2021 to temporarily suspend clean fuel requirements in three eastern states and the nation's capital. (Photo by Logan Cyrus / AFP) (Photo by LOGAN CYRUS/AFP via Getty Images)

A Colonial Pipeline storage site in Charlotte, North Carolina on May 12, 2021. - Fears the shutdown of the Colonial Pipeline because of a cyberattack would cause a gasoline shortage led to some panic buying and prompted US regulators on May 11, 2021 to temporarily suspend clean fuel requirements in three eastern states and the nation's capital. (Photo by Logan Cyrus / AFP) (Photo by LOGAN CYRUS/AFP via Getty Images) Crédito: Logan Cyrus | Getty Images

El gasoducto de combustible más grande de Estados Unidos está oficialmente de nuevo en servicio. Sin embargo, las compras de pánico en el sureste del país, especialmente en estados como Georgia, Virginia y ambas Carolinas, arrasaron con más de la mitad de las estaciones de servicio, por lo que se podría mantener el desabasto, a pesar de que Colonial Pipeline continúe con sus reaperturas.

Colonial Pipeline reinició sus operaciones el miércoles por la noche y dijo que todos los mercados deberían esperar el producto para el mediodía del jueves después de que un pirateo de ransomware, que se cree que es el mayor ciberataque conocido contra la infraestructura energética de EE. UU., lo que la obligó a desconectarse la semana pasada. Pero la empresa con sede en Alpharetta, Georgia, advirtió que podrían pasar unos días antes de que se solucionen los problemas en la cadena de suministro.

La intervención informática que generó que los sistemas de distribución de gasolina se detuvieran el fin de semana, provocó que millones de personas de la costa Este realizaran compras de pánico, a pesar de las advertencias de los funcionarios y expertos del gobierno. Por este extraordinario abastecimiento, se drenaron más de 17,000 estaciones, incluidas muchas que de otro modo no se habrían visto afectadas por el ataque al oleoducto.

Pero ése no fue el único problema que surgió a raíz de las compras de pánico, la alta demanda también provocó que el precio promedio nacional por un galón de gasolina llegará a $3.02 dólares este jueves, su nivel más alto desde 2014, según AAA.

Durante la noche, Atlanta, Charlotte y Raleigh, algunas de las áreas más afectadas por las ventas de pánico y el desabasto, tuvieron señales de mejoría en la distribución del combustible. Hasta la mañana de este jueves, más del 70% de las estaciones en Carolina del Norte permanecían secas. De acuerdo con un tuit de Patrick De Haan, analista de petróleo de GasBuddy, el pánico ha hecho que la demanda de gas en Estados Unidos suba más del 11% en lo que va de la semana.

Este miércoles, el presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva destinada a apuntalar las defensas digitales del gobierno federal para protegerse contra futuros ataques como el que maniató a Colonial Pipeline.

Este jueves, el presidente Biden se dirigió a la nación para hablar sobre el ataque al Oleoducto Colonial que provocó compras de pánico y escasez de combustible. El mandatario instó a los estadounidenses a controlar su ansiedad y no apresurarse a almacenar gasolina, tratando de tranquilizar al país de que la grave escasez de combustible que se ha apoderado del sureste probablemente se resolverá en los próximos días.

“El suministro de gasolina está volviendo a estar en línea, y las compras de pánico solo retrasarán el proceso”, advirtió Biden. Aunque el combustible de una tubería que alguna vez estuvo estancada está “comenzando a fluir” nuevamente, aseguró Biden, muchas áreas “no sentirán los efectos en la bomba de inmediato”.

“No es como encender un interruptor de luz”, asemejó Biden. Se espera un “regreso a la normalidad región por región a partir de este fin de semana y que continúe hasta la próxima semana”, agregó.

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