Crisis de abastecimiento en Estados Unidos: habría problemas de suministro de alimentos

Existe una genuina y seria preocupación entre la población estadounidense en diversas partes del país debido a los estantes vacíos. Lugares donde deberían ir alimentos son una muestra del desabasto que existe en las tiendas de Estados Unidos. Lo alarmante es que cuando las compras se guían por el miedo, más escasez genera en un momento de crisis. Hay problemas de suministro que hay que resolver en los próximos días si no queremos que se agudice.

Según una publicación de Bloomberg, hay mucha comida, simplemente no hay suficiente capacidad de procesamiento y transporte para satisfacer la creciente demanda a medida que la economía se acelera.

Durante más de año y medio, los restaurantes fueron de los sectores más golpeados por la pandemia. Entre restricciones de distanciamiento, aquellos lugares de esparcimiento para millones de estadounidenses tuvieron que cerrar sus puertas por mucho tiempo y, ahora que las medidas se han relajado, los sobrevivientes, porque muchos no pudieron volver a abrir, ahora enfrentan otro serio problema que podría afectar sus ganancias: el abastecimiento.

Si bien las tiendas de comestibles, por ser un trabajo esencial, fueron primordiales para la alimentación de los estadounidenses mientras las cosas no andaban bien con el Covid-19, en estos momentos viven una pesadilla y, junto con la industria restaurantera, enfrentan retrasos que dejan sus estantes vacíos.

Por ejemplo, con la entrada de los niños a la escuela en Denver, se reporta una seria escasez de leche. La cadena rota de suministro en la planta del proveedor ha afectado los envíos de cartones. Eso mismo pasa con cereales, tortillas, jugos, entro otros alimentos.

“Hemos estado luchando con problemas en la cadena de suministro con diferentes artículos desde que comenzó la escuela”, aseguró Theresa Hafner, directora ejecutiva de servicios de alimentos en las Escuelas Públicas de Denver. “Simplemente sigue apareciendo. Es como jugar a whack-a-mole”.

En otro caso, en Chicago, la tienda de comestibles Dill Pickle Food Co-Op se quedó sin ciertos productos secos porque sus dos principales distribuidores no han estado enviando pedidos completos en las últimas semanas.

A pesar de que a los ojos de muchos pareciera algo alarmante, la escasez no es tan aguda en los datos. Según NielsenIQ, la disponibilidad de productos en los estantes de los supermercados se ha estabilizado desde que cayó dramáticamente en noviembre de 2020.

Sin embargo, la tendencia es a la baja. La tasa total de disponibilidad en anaquel fue del 94.6% en septiembre, una disminución del 95.2% en agosto. Eso significa que el 94.6% de los ingresos esperados se generó el mes pasado, dice NielsenIQ.

Algunos proveedores de alimentos, como Saffron Road, un productor de comidas congeladas, consideran que los contratiempos se mantendrán en las próximas semanas, a pesar de que como ellos tengan un inventario adicional de cerca de cuatro meses de suministro, en vez de lo típico de uno o dos meses.

Y es que el miedo de quedarse sin producto ha provocado que la gente se abalance a acaparar cualquier enlatado, envasado o empaquetado que se les presente. En el caso de los comestibles, por su correspondiente tiempo de duración, casi se compran al día, pero con mayores cantidades para los próximos. Todo esto también es parte de la creciente escasez.

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