Cuáles son los gastos ocultos de las Tiendas de a Dólar

En la última década, los establecimientos de bajo precio, también conocidos como tiendas de a dólar, se han destacado como el segmento de minoristas de mayor crecimiento en los Estados Unidos en cuanto al número de nuevas sucursales, con una participación de mercado en aumento y un ritmo de apertura equivalente a la inauguración de una tienda cada seis horas previo a la llegada de la pandemia por COVID-19, lo que posiciona a este modelo de negocio como uno de los de mayor proyección hacia los próximos años.

Pero a pesar de que en términos relativos pueden representar la mejor opción en los precios que le ofrecen a sus clientes, lo cierto es que cuando se analizan en su conjunto, la mayoría de las veces no significan la alternativa más económica e incluso incentivan una serie de gastos innecesarios que terminan por convertirse en fugas de dinero paradójicamente derivadas de la falta de liquidez entre los consumidores, por lo que estos son los principales gastos ocultos que se pueden encontrar durante las compras en una tienda de a dólar.

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La presentación de los productos es uno de los elementos más notables en la fuga de dinero en términos reales, ya que si bien se encontrarán precios más baratos en presentaciones pequeñas, es muy común que en proporción resulten más caros con relación a los que se venden en otras tiendas como los supermercados convencionales, con un mayor precio por libra o galón.

Impulsos

Con sucursales pequeñas (alrededor de una decimoctava parte con respecto a un supermercado promedio), la distribución de estas tiendas que suelen estar diseñadas para motivar las compras impulsivas con los artículos de temporada en la parte inicial del local y los de primera necesidad en la parte trasera, lo que hasta cierto punto obliga a los clientes a recorrerla toda, por lo que no es difícil salir del establecimiento con más cosas de las necesarias.

Calidad

Si bien las grandes cadenas de tiendas de bajo costo como Dollar General o Dollar Tree han mejorado estratégicamente en cuanto a generar una oferta confiable de comestibles frescos a bajo precio, hay otra serie de artículos que están por debajo de los niveles mínimos de calidad como las pilas o algunos juguetes para niños que incluso suelen estar pintados con colorantes tóxicos, así que estos son algunos de los casos en los que se aplica aquella sentencia de que lo barato sale caro.

Caducidad

Uno de los principales señalamientos hacia las tiendas de a dólar es que principalmente en su línea de alimentos enlatados las fechas de vencimiento están próximas a cumplirse sin que exista la rotación del producto suficiente para renovarlos sin riesgo para los clientes, así que adquirir un producto perecedero a punto de descomponerse es una apuesta arriesgada y que a menudo termina perdiendo el consumidor con dinero tirado a la basura.