¿Cuánto realmente vale la pena ir a la universidad?
La deuda estudiantil es una loza pesada para cargar para muchas personas
“Estudia la universidad para ser alguien en la vida, para tener éxito y te vaya bien (económicamente) en la vida”. Muchos hemos pasado por esa plática con los padres quienes, preocupados por nuestro futuro, siempre procuran darnos los consejos que consideran pertinentes para mejorar nuestra vida. Sin embargo, las deudas estudiantiles, salarios bajos, un mercado laboral insuficiente y casi en el colapso por la pandemia de COVID-19, nos hace preguntarnos: ¿cuánto realmente vale la pena ir a la universidad?
En otro tiempo, las personas con alguna carrera universitaria tenían ingresos considerablemente altos y que se diferenciaban claramente sobre aquellos que no habían estudiado. Las recesiones, la alta demanda estudiantil y la poca oferta laboral ha generado no sólo que los salarios disminuyan sino que el poder adquisitivo no sea tan bueno como hace unas cuantas décadas.
Es innegable que los grados académicos siguen siendo importantes y sí genera que los ingresos aumenten, lo que genera estabilidad y tranquilidad financiera, personal y familiar. En una encuesta que utilizó datos de las Encuestas Sociales Generales de EE.UU., el 94% de las personas con una licenciatura o más informaron sentirse más felices con sus vidas en general, mientras que el 89% de los graduados de la escuela secundaria dijeron lo mismo. Tener una carrera universitaria se correlaciona con otras fuentes de felicidad: mejor salud, matrimonios más estables y vida más largas que aquellos que no se graduaron de la high school.
Aunque digan que el dinero no da la felicidad, los resultados indican lo contrario. Según un artículo de CNBC Make it, la relación entre la felicidad y los ingresos tienen un punto de nivelación de alrededor de los $75,000 dólares anuales, por lo que entre más tengan para satisfacer sus necesidades básicas, mejor acceso a la atención médica y un lugar seguro para vivir, más tranquilidad y felicidad generan.
A pesar de que el poder adquisitivo ha disminuido con los años y la actual recesión económica provocada por el coronavirus proyecta que se reduzca aún más, no deja de ser cierto que tener una carrera universitaria te hace ganar más dinero que si no lo obtuvieras. Datos del Banco de la Reserva Federal de Nueva York sugieren que la persona promedio con un título universitario gana $30,000 dólares o más al año, casi un 75% más que aquellos con un diploma de high school. Un graduado universitario promedio gana alrededor de $78,000 dólares al año, mientras que alguien con educación secundaria gana $45,000 dólares al año.
“Una educación superior y un título universitario sigue siendo el camino probado para salir de la pobreza para muchos estudiantes”, dijo a CNBC Make It, Alex Bernadotte, director ejecutivo y fundador de Beyond 12, una organización que guía a los estudiantes desatendidos para que completen sus títulos universitarios. “Y ciertamente sigue siendo la moneda de validación en nuestro país”.
Pero este paso a la gloria puede ser sinuoso para muchos y tiene un nombre: la deuda estudiantil.
De acuerdo con una encuesta del Centro Nacional de Estadísticas de la Educación, el 50% de los estudiantes que comienzan en una escuela de cuatro años tienen un título seis años después. Y las cifras podrían aumentar considerablemente para personas de escasos recursos o estudiantes provenientes de grupos étnicos y familias que tradicionalmente no han asistido a la universidad.
Pero pasar más años en la escuela genera más gastos y, en muchos casos, más deuda. Student Loan Planner, compañía de asesoría financiera, encontró en una encuesta que 9 de 10 prestatarios experimentaron ansiedad significativa debido a la carga de sus préstamos, entre los que destaca, el préstamo estudiantil.
El Departamento de Educación informó que el período de pago típico para los prestatarios con entre $20,000 y $40,000 dólares en préstamos federales para estudiantes es de 20 años. Por su parte, el costo promedio de una universidad estatal podría ser de $10,230 dólares para los residentes del estado y de $26,290 dólares para todos los demás, según College Board. Aunque el promedio para las universidad privadas sin fines de lucro ronda en los $35,830 dólares.
Con estas cifras y este lapso de tiempo, muchos estudiantes recién graduados tardan en pagar su deuda estudiantil y realmente comienzan a ver ganancias de su carrera después del promedio de los 20 años, porque se afianzan en su carrera en alrededor 10 años, a partir de la fecha en la que ascienden en sus puestos y salarios y que pueden permitirse pagar fielmente su deuda estudiantil, por lo que las ventajas financieras de la carrera pueden tardar en verse. Pero estudiar la universidad sigue siendo la opción por excelencia para mejorar el futuro de varios jóvenes estadounidenses.