Desigualdad cada vez más profunda: qué estrategia tiene Biden para paliar el creciente empobrecimiento de la mayoría de los estadounidenses

La pandemia de coronavirus no sólo provocó que la gran mayoría de los estadounidenses cayeran en la pobreza o ésta se recrudeciera, sino que los ricos se hicieran más ricos, incluso multimillonarios, generando una desigualdad cada vez más profunda en el país. Aunque en estos momentos la prioridad del entrante gobierno de Joe Biden es la de combatir la recesión del país y garantizar el proceso de vacunación contra el COVID-19, no se descarta una estrategia para acortar las brechas económicas entre la sociedad.

Los multimillonarios estadounidenses se han vuelto colectivamente $1.1 billones de dólares, casi un 40%, más ricos desde mediados de marzo, según un informe publicado este martes por los grupos progresistas del Institute for Policy Studies y Americans for Tax Fairness. En otras palabras, los mega ricos del país no sólo no reportan pérdidas, sino que les va mucho mejor que antes.

Por ejemplo, Elon Musk es aproximadamente $155 mil millones de dólares más rico, impulsado por la valoración del mercado de manera vertiginosa que tuvo Tesla recientemente, situación que lo colocó en el primer puesto como el hombre más rico del mundo, superando a Jeff Bezos.

El mismo informe reportó que 46 personas se unieron a las filas de los multimillonarios desde el 18 de marzo de 2020, la semana después de que la Organización Mundial de la Salud declarara a la enfermedad como pandemia.

¿Pero qué pasa con la parte baja de las gráficas financieras del país? Así como los de arriba siguen enriqueciéndose, millones de estadounidenses se suman a las filas de la pobreza. Las personas han perdido empleos, se les han reducido los ingresos y a pesar de los apoyos gubernamentales con los cheques de estímulo de $1,200 y $600 dólares más beneficios de desempleo estatales y federales, luchan por mantenerse al día entre sus necesidades y sus facturas.

Los 660 multimillonarios de Estados Unidos tienen ahora $4.1 billones de dólares en riqueza, dos tercios más que la cantidad que tiene el 50% inferior de la población estadounidense, según el informe.

Por otra parte, estimaciones en tiempo real publicadas por economistas de la Universidad de Chicago, la Universidad de Notre Dame y el Lab for Economics Opportunities señalan que más de 8 millones de estadounidenses cayeron en la pobreza durante los últimos seis meses de 2020. La tasa de pobreza subió 2.4 puntos porcentuales durante la segunda mitad del año, casi el doble del mayor aumento anual de la pobreza desde la década de 1960, encontraron los economistas. Las personas con educación secundaria o menos tienen una tasa de pobreza que aumentó al 22.7% en comparación con el 17% en junio.

Pero la pobreza no es un problema exclusivo de Estados Unidos. Mientras los 1,000 multimillonarios más importantes del mundo tardaron nueve meses en recuperarse, los más pobres del mundo tardarán más de una década en recuperarse de las pérdidas causadas por la pandemia, según el informe anual sobre desigualdad de Oxfam Internacional publicado el domingo.

La lucha de Biden contra la desigualdad

A este tipo de síntoma económico se le conoce como crecimiento en forma de “K”, debido a que dentro de los parámetros financieros de las personas, los ricos se alejan de los pobres. Esto se refleja de manera diferente según los sectores productivos del país. Por ejemplo, mientras el mercado de valores está en máximos históricos, el mercado de la vivienda ya se encontraba en buenos números y las grandes tecnologías siguen creciendo, industrias como las aerolíneas, los hoteles, restaurantes, cines, entre otros, no han podido estabilizarse con la presencia de la pandemia.

Janet Yellen, la secretaria del Tesoro recién confirmada del presidente Joe Biden, ha reconocido este problema y aseguró que la pandemia sólo visibilizó un problema que ya se tenía. “Mucho antes de que el COVID-19 infectara a un solo estadounidense, vivíamos en una economía en forma de K, en la que la riqueza se acumulaba en la riqueza mientras las familias trabajadoras se quedaban cada vez más rezagadas”, resaltó Yellen a los legisladores durante su audiencia de confirmación la semana pasada.

De acuerdo con CNN Business, Biden y Yellen están pidiendo una acción audaz del Congreso para aliviar la desigualdad. El plan de rescate estadounidense de $1,9 billones de Biden incluye $1,400 dólares en cheques de estímulo, $350 mil millones de dólares en ayuda estatal y local y beneficios de desempleo mejorados. También se espera que la Casa Blanca promueva un paquete de infraestructura multimillonario que tenga como objetivo impulsar aún más la economía, y podría financiarse en parte aumentando los impuestos a las corporaciones y los ricos.

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