El gobierno estadounidense dará comidas gratis a niños hasta septiembre

La insuficiencia alimentaria ha sido uno de los principales problemas ocasionados por el impacto de la pandemia de COVID-19 en los Estados Unidos como consecuencia de la crisis económica y la incertidumbre financiera que aqueja a millones de personas en todo el país, por lo que a pesar del avance sostenido en el proceso de vacunación de sus habitantes, los programas de apoyo federales enfocados a que los niños no padezcan hambre se mantendrán al menos hasta el mes de septiembre.

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés), recién dio a conocer que seguirá beneficiando con comidas gratuitas a los menores del país sin importar sus ingresos como una medida extraordinaria ante la gravedad que ha significado la crisis alimentaria en territorio norteamericano durante el último año, periodo en el que de la noche a la mañana, millones de familias han visto reducidos sus ingresos al grado de comprometer la satisfacción de las necesidades más básicas.

Para ello, seguirán activos los llamados centros de comida de verano, los cuales son lugares habilitados con fondos de USDA y el apoyo de organizaciones civiles sin fines de lucro que persiguen estas causas, los cuales brindan alimentos gratuitos y nutritivos en ubicaciones céntricas como instituciones educativas, parques, centros comunitarios, iglesias o bibliotecas. Con esta decisión, el USDA espera mitigar la problemática al menos hasta que inicie el siguiente ciclo escolar.

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“Haremos todo lo que podamos para asegurarnos de que los niños tengan acceso a comidas saludables y nutritivas independientemente de las circunstancias financieras de sus familias”, dijo el Secretario de Agricultura Tom Vilsack en un comunicado de prensa. “Nuestros profesionales de la nutrición infantil están haciendo un trabajo heroico para garantizar que los niños de todo el país tengan una nutrición adecuada durante esta emergencia de salud pública, a menudo con recursos limitados”, agregó el funcionario.

Las exenciones ampliadas permiten que las comidas servidas a través de los programas de comidas de verano estén disponibles gratuitamente, con lo que se permite que las comidas se sigan sirviendo aun fuera de los horarios normalmente utilizados y que tanto los padres de familia como los tutores puedan recoger los alimentos para sus hijos en cantidades suficientes para satisfacer varios días de alimentación de los menores.

La mayor parte de los recursos por parte de la federación en temas de insuficiencia alimentaria se ha dado a través del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria del Departamento de Agricultura (SNAP), el cual se ha ido ampliando en cobertura durante la pandemia con la entrega de las tarjetas Transferencia Electrónica de Beneficios (EBT), mientras que otras iniciativas como el programa Farmers to Families, creado en la administración del presidente Donald Trump, también han sido bien recibidos, aunque su continuidad se mantiene en duda.

En su primera semana de gobierno, el presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva ampliando los beneficios en la asistencia alimentaria, aumentando en un 15% la cantidad que se destina vía SNAP.

Cualquier persona menor de 18 años es elegible para estos programas de comidas financiados por el gobierno, así como las personas mayores de 18 años que tienen discapacidades mentales o físicas. Los interesados en incorporarse a estos apoyos pueden comunicarse a la Línea Nacional contra el hambre al 1-866-3-HUNGRY o al 1-877-8-HAMBRE.