En Estados Unidos, podrían cobrarte algunas consultas médicas por email

Uno de los efectos que tuvo la pandemia por COVID-19 en la salud estadounidense fue el impulso de las comunicaciones electrónicas entre pacientes y doctores, así como la telemedicina. Esto ha conllevado a que se produzca un curioso fenómeno en Estados Unidos: podrían cobrarte por consultas médicas por email o por internet a través de portales como MyChart.

De acuerdo con un reportaje de The New York Times, algunos de los hospitales más grandes de EE.UU., como Cleveland Clinic, han implementado un sistema de cobro por las respuestas a los correos electrónicos de los pacientes. El volumen de correos que recibe Cleveland Clinic, de hecho, ha aumentado el doble desde el año 2019, y dicha institución cobra por el 1% de los aproximadamente 110,000 correos que reciben a la semana por diversas consultas.

Las cuotas para las consultas por correo electrónico o email pueden oscilar entre los $3 dólares y los $35 dólares, e incluso, en algunos casos, pueden llegar a ser de hasta $100 dólares.

Las reglas federales indican que un mensaje que pueda ser cobrado debe contener una respuesta efectiva para una pregunta de un paciente, y requiere que tomen al menos cinco minutos de tiempo, lo que las convertiría en una especie de visita virtual.

Es por ello que los seguros privados han implementado prácticas de reembolso por los correos de los médicos, e incluso han establecido co-pagos para los pacientes.

En el caso de Cleveland Clinic, a los pacientes con seguro Medicaid no se les imponen cargos por los correos electrónicos enviados a los médicos. No obstante, los beneficiarios de Medicare que no tengan un plan de seguro suplementario pueden estar sujetos a un co-pago de entre $3 dólares y $8 dólares. El máximo cargo que esta clínica puede cobrar oscila entre los $33 dólares y los $50 dólares, este es el monto cobrado a los pacientes con planes de seguro de altos deducibles o que no tengan ningún tipo de cobertura.

Pero no todos los correos son cobrados. De acuerdo con The New York Times, los emails para solicitar nuevas prescripciones, agendar citas y ciertos cuidados (como, por ejemplo, saber cómo ha reaccionado un paciente ante cierto tratamiento en los últimos días) aún permanecen gratuitos.

Por otra parte, los correos que suelen ser cobrados tienen como motivo solicitar cambios en la medicación, informar acerca de un nuevo problema médico o síntoma, o incluso informar acerca de un cambio importante de la condición médica de un paciente.

Por tanto, es conveniente que consultes con tu médico para evitar facturas inesperadas que puedan afectar tus finanzas personales.

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