Escasez de ingredientes golpea a Subway, Chipotle y Wendy’s: se quedan sin carne, pollo y lechuga
La escasez de suministros, ingredientes, empleados y conductores de camiones que distribuyan los productos mantiene en vilo a varias ciudades de Estados Unidos. La inflación se suma a la lista de cosas que los estadounidenses tienen que enfrentar
La escasez está provocando descontrol en algunas ciudades de Estados Unidos. Crédito: Getty Images
La escasez de suministros a nivel general está siendo una pesadilla en Estados Unidos y la industria restaurantera no es la excepción: tan es así que cadenas de la talla de Subway, Chipotle y Wendy’s están sufriendo el desabasto de ingredientes tan básicos para ellos que es de no creer.
La agencia Reuters hizo una investigación en varios locales de comida en Estados Unidos y descubrió que, en al menos nueve de ellos, no había lo suficiente como para realizar sus pedidos.
Por ejemplo, detectó que en una franquicia de Wendy’s, ubicada en el sur del país, solamente recibieron la mitad de la lechuga que habían solicitado. Un local de Subway en Nueva York se quedó sin carne, pollo asado, ketchup y mostaza. Un Starbucks de la misma localidad aceptó que desde hace varios meses sufren la escasez, hasta de té verde helado y jarabe de canela.
En Nueva Jersey, en una sucursal de Chipotle, no tenían barbacoa, ni carnitas, dos de sus distintivos en su menú de comida mexicana.
Qué hay detrás de la escasez
No es un solo problema en sí. La realidad es que la pandemia provocó que ciertas empresas comenzaran a producir menos artículos y ahora con la reapertura económica, no tienen las manos suficientes como para surtir a tales demandas.
Luego, hay una escasez de conductores de camiones, que le han puesto el dedo en la llaga a la cadena de suministros, ya que no hay repartidores que se encarguen de hacer llegar al lugar esperado los productos.
A esto se le suma la crisis laboral que actualmente impera en Estados Unidos y la baja de empleados que han tenido que salir de los trabajos por la pandemia del coronavirus.
Además, está la inflación, que juega un factor importante a la hora de ponerle precio a los productos.
Todo esto ocurre en un terreno en el que los empleadores tratan de mejorar las condiciones de sus trabajadores y del talento que buscan atraer para poder cubrir las miles de vacantes que están abiertas pero que al parecer no pueden llenar por la falta de interés y de solicitantes.
¿Cuál es la salida?
Algunos expertos creen que este desabasto es pasajero y que en algún momento todo volverá a la normalidad. Y mientras eso pasa, hay quienes han tenido que tomar cartas sobre el asunto, por ejemplo, Chipotle, quien hace algunas semanas anunció que aumentaría el precio de sus menús para poder contrarrestar el costo de mejorarle el salario a sus empleados.
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