Los serios problemas financieros de la jubilación y cómo solucionarlos

Vivir en el retiro no es tan fácil como lo imaginas

Tampoco es para que odies la jubilación, pero sí para que prevengas estos problemas financieros.

Tampoco es para que odies la jubilación, pero sí para que prevengas estos problemas financieros. Crédito: Daniel Pascoa | Unsplash

Muchos son los trabajadores en Estados Unidos que se motivan día con día con el fin de alcanzar la jubilación. Hacen sus labores cada jornada, ahorran en sus cuentas de jubilación (los que lo hacen; si no, grave error), realizan sus aportaciones del Seguro Social con unas ganas intensas de disfrutar de su esfuerzo cuando llegue la edad. Sin embargo, no todas son buenas noticias para las personas de los 60 años y más. Aquí te mostramos cuáles son los problemas financieros más comunes por los que pasan los jubilados, pero más importante, cómo puedes prevenirte y solucionarlos.

6. Impuestos en la jubilación

Las cuentas de ahorro para la jubilación 401(k) no son libres de impuestos, sino que el pagar la tasa regular del impuesto sobre la renta se difieren hasta que tú realices un retiro. Por ejemplo, si requieres de $50,000 dólares al año para cubrir tus gastos, en realidad debes retirar más de esa cantidad para cubrir los impuestos.

¿Cómo puedes solucionarlo? Pagar impuestos es invariable. Pero podrías ahorrar en cuentas en el que se te cobren impuestos conforme deposites y no cuando retires. Las cuentas de ahorro Roth IRA o Roth 401(k) permite que los jubilados retiren su dinero libres de impuestos.

5. Vivir sólo con el Seguro Social

La Administración del Seguro Social reporta que el promedio del beneficio mensual de jubilación es de $1,503 dólares, lo que significan $18,036 dólares al año. Como te darás cuenta, esa cantidad puede ser insuficiente para vivir y disfrutar plenamente de tu jubilación.

¿Cómo puedes solucionarlo? Lo mejor sería también tener ahorros para complementar tus ingresos mensuales con alguna cuenta para la jubilación, como las anteriormente mencionadas. Pero si crees que no tienes lo suficientes recursos para hacer un ahorro a la par de tus otras obligaciones, entonces te recomendamos cobrar tu seguro social hasta el límite de edad que es de los 70 años con un máximo beneficio a que si lo hicieras a la edad plena de los 66 años o a los 62 años, edad en la que puedes comenzar a cobrarlo.

4. Inflación y mayor gasto

Así ahorraras un millón de dólares, podría no alcanzarte para tus gastos regulares de cada mes, sobre todo si vives en un estado donde el costo de vida es elevado. Y mucho más si le sumas aquellos gastos de deseos por actividades que quisieras disfrutar.

Además, cada año los productos y servicios suelen aumentar (inflación), por lo que debes tomar en cuenta que si tus ingresos mensuales suelen ser ajustados para este tiempo, no esperes que para cuando te jubiles te alcance adecuadamente con esa cantidad.

¿Cómo puedes solucionarlo? Creando un presupuesto, no sólo actualmente para que sepas cuánto te cuesta cada rubro de tus necesidades, sino para valorar cuánto podrías pagar por ellos en el futuro. Requieres de disciplina, porque cada año deberías hacer un balance de qué cosas subieron y a qué costo. Posteriormente, con esos datos, vas a poder anticiparte a lo que te costarán cuando estés jubilado. Asimismo debes informarte sobre cuánto salen las actividades que deseas hacer cuándo te jubiles.

3. Gastos médicos

Tal vez ahorita no lo tomes en cuenta debido a que tienes una excelente salud, sin embargo, ésta merma con los años y provoca que los gastos por servicios médicos se vuelvan regulares para los jubilados. Fidelity Investments estimó que una pareja de 65 años necesitó por lo menos $285,000 dólares para cubrir los gastos médicos durante su jubilación en 2019, sin incluir los costos de atención a largo plazo.

¿Cómo puedes solucionarlo? Para empezar no debes esperar cubrir toda tu atención médica con los planes de Medicare ni de un seguro médico, porque tienen cobertura limitada. En este sentido, lo mejor sería tener una póliza de seguro de cuidado a largo plazo. Si no quieres pagar por ella, puedes optar por un seguro de vida que te pueda ofrecer un beneficio similar en un periodo de tiempo extenso. Este tipo de pólizas es mejor tenerlas desde antes de los 50 años. También existen cuentas de ahorro específicas para la salud que podrían ayudarte a prevenir imprevistos médicos.

2. Mudarse no es tan bueno

Vender tus pertenencias y hacer la maletas de manera inmediata creyendo que un lugar es específicamente bueno para tu jubilación, puede hacerte perder más dinero del que crees si te equivocas.

¿Cómo puedes solucionarlo? Tal vez no te agrade la idea de rentar, más cuando ya tienes un patrimonio y de lo que menos quieres es preocuparte por gastar de más, cada mes. Pero es importante que conozcas el lugar antes de vivir en él. Ya sea que mientras trabajes realices algunas excursiones por ahí en algunas vacaciones o, cuando te jubiles, mejor alquiles un lugar y vives ahí por unos meses. Si ves que realmente te convence, ahora sí, múdate con todas las de la ley.

1. Seguir trabajando

Ya sea porque te aburras de no saber qué hacer con tus nuevas 8 a 9 horas libres que ocupabas en trabajar, porque no encuentres o tengas dinero suficiente para las miles de actividades que te imaginas o, en el peor de los casos, porque no planeaste en forma tu jubilación, es posible que decidas continuar laborando incluso después de los 65 años.

¿Cómo puedes solucionarlo? Si es por una cuestión de decisión propia más que de necesidad, debes saber que no necesariamente tienen que estar ligados a tu ámbito profesional. Según GOBankingRates, hay muchos trabajos para personas mayores que son perfectos para la jubilación y pueden ofrecer la oportunidad de explorar otros intereses que tengas. Pero para evitar que tengas que trabajar por necesidad, entonces, procura maximizar las aportaciones a tu Seguro Social, para tus cuentas de ahorro para el retiro y realizar un presupuesto realista sobre cuánto es el total aproximado que necesitarás al mes para solventar tu tan esperada y ansiada vida de jubilado.

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