Por qué en EE.UU. la gente está perdiendo el deseo de comprar una vivienda

Los precios de los inmuebles ya construidos aumentaron con respecto al año pasado, pero su comercialización perdió fuerza

Descienden las ventas de vivienda

En este momento, los estadounidenses optan por aguardar antes de adquirir hipotecas Crédito: Mark Wilson | Getty Images

La ilusión de un gran número de estadounidenses por lograr convertirse en propietarios de una vivienda se ha visto doblegada por el incremento en el coste de vida generado por la inflación del 8.5% que afecta al bolsillo de la población.

Si bien es cierto que la economía no ha entrado en recesión, la subida en los precios de los combustibles dentro y fuera del país repercute en el costo final de los productos y servicios que demanda la sociedad.

En este sentido, el costo de las viviendas en la Unión Americana no es inmune al desarrollo de la economía, pues en lo que va del año el precio de casas y departamentos ya construidos aumentó 10.8%.

Asimismo, la construcción nuevas viviendas mostró una tendencia a la baja, pues en julio cayó 9.6%, esto de acuerdo con un reporte del Departamento de Comercio.

Y es que ahora, un amplio sector de estadounidenses prefiere aguardar para ver qué ocurre en el resto del año antes de ligarse a una hipoteca, lo cual se traduce en una menor demanda de casas y apartamentos, pero también en un retroceso de lo que se tenía proyectado construir.

Se ralentizó la comercialización

Un análisis de la Federación Nacional de Agentes Inmobiliarios estadounidense (NAR) reveló que la venta de viviendas existentes cayó 5.9% con respecto a junio, pero 20.2% con relación al año pasado.

Otro dato preocupante es que por sexto mes consecutivo la comercialización de dichos inmuebles muestra una tendencia a la baja.

“El descenso continuo de las ventas refleja el impacto del pico de tasas de interés inmobiliarias de 6% a inicios de junio”, señaló mediante un comunicado, Lawrence Yun, economista en jefe de la NAR.

El análisis de los datos refleja que, en términos de construcción y venta de viviendas, se vive una recesión, la cual posiblemente tiende a extenderse por lo menos hasta que la inflación proyecte una tendencia a disminuir, lo cual ningún analista se atreve asegurar por el momento.

Cabe señalar que la cantidad de viviendas comercializadas durante el séptimo mes de este año fue el más bajo desde junio de 2020, y dejando a un lado a la etapa más complicada de la crisis sanitaria cuando el sector inmobiliario permaneció quieto, un nivel similar de ventas tan bajo no se había presentado desde el 2015.

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