Qué es el Kakeibo, la estrategia japonesa para ser más consciente del uso de tu dinero

El Mindfulness, traducido al español como atención o consciencia plena, tiene muchos años de existencia, es hasta ahora con la pandemia de covid que retomó fuerza, como un medio para la meditación y relajación. Esta disciplina extraída de un concepto budista, tiene su variante financiera que busca que las personas sean más conscientes del uso del dinero: el Kakeibo.

Una de las ventajas del dinero físico, los billetes y las monedas, es que te permite tener plena consciencia de cuanto tienes, desde la denominación ($1, $50, $100) hasta el número tangible de la cantidad de papel moneda que tienes. Esto no pasa con el dinero digital, ni mucho menos con las tarjetas de crédito, cuando “ese dinero” no es tuyo. El Kakeibo podría ayudarte.

El Kakeibo es un método de presupuesto japonés que tiene como objetivo ayudar a las personas a ser más conscientes de sus hábitos de gasto y mejorar la administración del dinero. Como cualquier estrategia presupuestaria, la meta es conseguir ahorrar la mayor cantidad de dinero

Kakeibo, que se pronuncia “kah-keh-boh” en inglés y algunas veces se escribe como “kakebo”, es un estilo de administración de dinero que existe desde principios del siglo XX. La palabra se traduce como “libro mayor financiero del hogar”.

En 1904, Hani Motoko, conocida por ser la primera mujer periodista de Japón, fue quien se encargó de dar a conocer públicamente el Kakeibo, haciéndolo popular entre las amas de casa que manejan las finanzas de las familias de su país.

En tiempos recientes, el minimalismo y la organización propuesta por Marie Kondo ha hecho que el Kakeibo resurja en los presupuestos familiares, especialmente en el mundo occidental. Si tienes ordenada tu casa, tu vida, deberías tener claras tus finanzas.

¿Qué hace distinto al Kakeibo de otros métodos de presupuesto?

En general, las estrategias de presupuesto se enfocan en técnicas para tener un mayor control del dinero. Muchas personas se desesperan, porque si no entienden el método, suelen fallar. También ocurre que el control de sus finanzas no les preocupa, al grado de que trasladan parte del dinero de una categoría a otra, desarticulando su plan, frustrándose y desechando el presupuesto.

Lo que el Kakeibo quiere es que las personas combinen la reflexión y el diario con prácticas comunes de administración del dinero, como la categorización de gastos y el seguimiento de los mismos. Para buscar esta consciencia financiera, la propuesta recurre a un método tradicional de escritura con papel y pluma para reforzar a la mente. De ahí que la traducción diga “libro mayor”. Anotar físicamente los gastos te da una idea más tangible de a dónde va tu dinero en lugar de usar una aplicación que registre tus gastos.

El diario Kakeibo se inicia reflexionando sobre cuatro preguntas:

1. ¿Cuánto dinero tienes disponible?
2. ¿Cuánto te gustaría ahorrar?
3. ¿Cuánto estás gastando?
4. ¿Cómo puedes mejorar?

Cuando tienes claros tus ingresos, restas los gastos fijos como el pago del alquiler o la hipoteca, los servicios públicos y los pagos mínimos de la deuda. El dinero que te queda son tus fondos disponibles para el mes. De esa cantidad, decides cuánto quieres apartar para ahorrar. Lo importante es que también pienses para qué estás ahorrando y por qué has establecido esa meta.

Después de reservar el ahorro, puedes registrar tus gastos diarios a medida que ocurran. El seguimiento se hace en cuatro categorías amplias:

1. Necesidades: comestibles, ropa y medicinas.
2. Deseos: membresías de servicios, comidas en restaurante, compras especiales.
3. Cultura: compra de libros, gastos de entretenimiento.
4. Gastos inesperados: como puede ser una emergencia, reparación de un automóvil.

Aquí viene lo que hace distinto al kakeibo de otros presupuestos, la consciencia financiera. Mientras registras tus gastos, escribe por qué hiciste cada compra y cómo te sentiste. ¿Te dio alegría o angustia? ¿Estabas presionado por circunstancias ajenas? ¿Sentiste que te perdías de una experiencia? ¿Era necesaria?

Kakeibo desea que utilices este método como un diario financiero. Explora tus sentimientos, conócete y aprende cómo gastas tu dinero. Si tienes este nivel de consciencia, será más fácil para ti evitar los malos hábitos de consumo y el gasto excesivo. Los pequeños triunfos son para festejar y los momentos de estrés financiero son para aprender y no volverlos a repetir.

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