Qué es la tasa porcentual anual cuando pides una hipoteca para la compra de una casa y cómo se diferencia de la tasa de interés
Como todo en finanzas, toma una decisión con mucha conciencia, ya que una mínima diferencia en porcentajes o cantidades, puede resultar en un impacto económico fuerte.
Estás en la búsqueda de la casa de tus sueños, miras tu historial crediticio y te decides a pedir un préstamo hipotecario. En la institución financiera te explican la tasa de interés a la que tienes acceso, de acuerdo a tu perfil, pero también te hablan de la tasa porcentual anual.
Sí, estos dos términos son muy distintos y es importante que entiendas cómo funciona cada uno para que puedas tomar la mejor decisión a la hora de elegir un crédito para vivienda.
La tasa de interés es aquélla que surge cuando pides prestado el monto total que necesitas, es el costo de este préstamo. Esta tasa puede variar o también puede ser fija, los bancos tienen muchas opciones y de ahí depende lo atractivas que hagan sus ofertas para captar a los clientes y diferenciarse de las demás instituciones financieras.
Lo que sí es un hecho es que siempre se va a traducir en forma de porcentaje, nunca en una cantidad fija.
Por otro lado, tenemos el concepto de tasa porcentual, también conocida como APR (por sus siglas en inglés). Ésta agrupa un costo más general del préstamo, es decir, toma en cuenta las tasas de interés, tarifas de los corredores, puntos de descuento y algunos costos de cierre. En pocas palabras incluye todas las tarifas estándar de un financiamiento.
Para poder tomar una decisión correcta sobre un préstamo hipotecario, debes de comparar ambas tasas en varias instituciones. Otra de las diferencias que existen entre éstas es que las tasas de interés están determinadas por las tasas vigentes y por la calificación crediticia del solicitante, la cual siempre va a variar, dependiendo de los ingresos mensuales de cada uno.
Además, su pago toma como base la tasa de interés y el saldo del capital, algo que la APR no hace. En su lugar, la tasa porcentual anual es determinada por la institución financiera que prestará el dinero, es decir, las tarifas que cada banco establece y esto debe de especificarse en cada contrato que se firma con un nuevo cliente.
Aunque la Ley de Veracidad en los Préstamos (TILA, por sus siglas en inglés) se encarga de vigilar que estas cantidades estén expresadas por escrito, lo cierto es que las instituciones financieras o bancos pueden omitir el desglose de ciertas tarifas, ya que no están obligados a hacerlo de manera tan particular.
Así que una vez que sabes esto, pregunta sobre todos los costos que te van a cobrar como parte de la APR, que te hagan llegar una lista bien detallada, con las tarifas, para que puedas hacer cálculos y tener una visión más amplia de cuánto te costará tramitar un crédito hipotecario con ellos.
La manera en que puedes medir tus pagos, será enfocar los que se difieren en pagos mensuales como los reflejados por la tasa de interés, mientras que puedes la APR te va a brindar un panorama más general del costo del préstamo.
Ojo, como todo en finanzas, toma una decisión con mucha conciencia, ya que una mínima diferencia en porcentajes o cantidades, puede resultar en un impacto económico fuerte.
Tampoco te confíes, no creas que, por tener un buen crédito, es en automático que tendrás tasas bajas de interés. Mucho tiene que ver el momento económico actual del país, así que entre más fuerte es una economía, las tasas son más elevadas con el fin de combatir la inflación.
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