Qué es un bloqueo de tasa de la hipoteca y cómo beneficia a tu bolsillo
Un bloqueo de la tasa de interés puede beneficiarte a la hora de pedir un préstamo hipotecario
Las tasas hipotecarias suelen fluctuar demasiado de un día para otro, incluso en uno mismo. Van de arriba a abajo y de abajo a arriba sin aviso ni previsión. Lo que puede ser una excelente tasa hipotecaria al minuto puede convertirse en la peor. Cuando solicitas un préstamo hipotecario, durante tu solicitud y el procesamiento de la misma, las tasas de interés pueden fluctuar y afectarte no sólo en los pagos de tus mensualidades sino en el precio total de la vivienda.
Para asegurarte de tener tu préstamo hipotecario con la tasa de interés que verificaste desde el hecho de tu solicitud puedes recurrir al bloqueo de la tasa.
¿Qué es el bloqueo de la tasa hipotecaria?
El bloqueo de la tasa hipotecaria es aquella herramienta a la que el prestatario puede aspirar para mantener la tasa de interés que desea o por la que comenzó el proceso de solicitud del préstamo mientras dura su trámite, que dura un tiempo específico y por el que seguramente tendrás que pagar una tarifa para que se aplique, aunque existen prestamistas que te ofrecen esta opción de manera gratuita.
De acuerdo con nerdwallet, el periodo de bloqueo generalmente se extiende desde la aprobación inicial del préstamo, pasando por el procesamiento y la suscripción, hasta el cierre del préstamo. Sin embargo, puede ser un período extendido para préstamos de construcción. Pero como este proceso de solicitud se puede extender varios días y la fluctuación de la tasa podría afectarte en el cierre de tu préstamo, bloquearla te va a garantizar tenerla tal cómo la contemplaste cuando comenzaste tu solicitud del préstamo hipotecario.
Un punto en contra puede surgir cuando, así como bloquear la tasa te protege de una tasa de interés más alta, te quita las posibilidades de aceptar una más baja a la que encontraste cuando comenzaste tu proceso de solicitud.
¿Cuando es buena idea bloquear la tasa hipotecaria?
Si cuando revisas las tasas de interés ves que se ajusta perfectamente a tus ingresos y pagos mensuales de tu préstamo hipotecario desde el momento de tu solicitud, es el tiempo adecuado para bloquear la tasa. Tal como lo sugieren en Forbes, si sientes que has recibido la mejor tarifa posible y temes un aumento de tu tarifa, consérvala de inmediato.
También es importante que sepas que el bloqueo de la tasa no es necesario que la realices desde el momento de la solicitud. Algunos prestamistas te podrían permitir esperar y proporcionar el bloqueo en una fecha posterior, para ello debes informarte de esta posibilidad desde que te acercas para iniciar tu solicitud, es posible que tengas la fortuna de que la tasa baje y te convenga más bloquearla hasta que eso suceda.
¿Cuánto tiempo dura un bloqueo de la tasa?
Esta pregunta no tiene una respuesta simple porque depende de varios factores: el prestamista, el lugar donde vives y el tipo de préstamo. Sin embargo, Rocket Mortgage de Quicken Loans afirma que el periodo del bloqueo puede variar entre los 15 y 60 días de haberlo solicitado, tiempo en el que suele durar el trámite de tu solicitud hasta el cierre del préstamo hipotecario.
Te sugerimos informarte con tu prestamista si puedes extender el periodo de bloqueo, ya que cabe en la posibilidad que tu proceso de préstamo se alargue y en el cierre coincida con una tasa de interés alta.
También debes contemplar que tu bloqueo puede ser anulado si tu prestamista hace una revisión de tu solicitud y detecta que tu situación financiera cambia durante el proceso. Es decir, dado que la tasa de interés se basa en factores como tus ingresos y crédito, si estos números cambian, el prestamista puede suponer que ya no eres elegible para la tasa que solicitaste y puede, no sólo anular el bloqueo, sino incluso negarte el préstamo.
No todos los solicitantes bloquean su tasa de interés esperando que baje y puedan obtener una mejor oportunidad con una más baja, pero ni los grandes corredores de bolsa y expertos en bienes raíces pueden predecir la fluctuación de las tasas de interés, por lo que siempre es un riesgo de que suban al final de tu proceso de préstamo. Solamente tú puedes decidir que es lo mejor para tu bolsillo.