¿Se puede pagar una tarjeta de crédito con otra tarjeta de crédito?
Cargar una deuda con una tarjeta de crédito puede ser algo terrible, pero intentar pagarla con otra tarjeta de crédito puede ser una arma de doble filo: la liquidas de manera inteligente o podrías provocar que ésta crezca incontrolablemente
Cualquier persona puede perder el control de su deuda de la tarjeta de crédito, sobre todo por las altas tasas de interés que manejan. Salir de ellas no es fácil, y la manera de obtener dinero para muchos de nosotros es (así como lo estás pensando) por medio de otra tarjeta de crédito. De ahí que surge la pregunta: ¿se puede pagar una tarjeta de crédito con otra tarjeta de crédito? La respuesta corta es sí, pero hay un método correcto para hacerlo.
La manera más efectiva de pagar la deuda de una tarjeta de crédito por medio de otra tarjeta de crédito es con una opción que te brinde una oferta de transferencia de saldo sin intereses.
No debes confundirte: pagar una tarjeta de crédito con una tarjeta de crédito simplemente no es posible.
Los emisores de tarjetas de crédito tienden a aceptar sólo los siguientes tipos de pago para abonar dinero a tu factura cada mes:
- Cheques
- Transferencias bancarias electrónicas
- Giros postales
Usar una tarjeta de crédito de transferencia de saldo no es en estricto sentido “pagar” la deuda, ya que es, como su nombre lo indica, transferir un saldo de una tarjeta de crédito a otra tarjeta de crédito.
Esta opción tiene “letras chiquitas”: si no aprovechas el periodo promocional de la tarjeta de crédito de transferencia de saldo, estos plásticos suelen tener tasas de interés más altas que el promedio, por lo que podrías hacer que tu deuda crezca más de lo que tenías. Los plazos pueden ir entre los 6 y los 21 meses, según el emisor.
¿Cómo utilizar una tarjeta de crédito de transferencia de saldo de manera efectiva?
Hay detalles de los que debes estar atento para aprovechar al máximo el uso de una tarjeta de crédito de transferencia de saldo para pagar la deuda de otra tarjeta de crédito. Estas son las consideraciones que debes tener:
Hay tarifas por transferencia de saldo
Las tarjetas de crédito de transferencias de saldo tienen tarifas que generalmente oscilan entre el 3% y el 5% del saldo total que transfieres a tu nueva tarjeta. Por ejemplo, si tienes una deuda de $1,000 dólares, deberás pagar una tarifa de entre $30 y $50 dólares. Si el saldo a transferir es menor, suelen tener una tarifa de cargo mínimo de entre $5 y $10 dólares. Las tarjetas de crédito promocionales suelen evitar estas tarifas por un periodo mucho menor, alrededor de los tres primeros meses desde el momento en el que adquiriste el plástico.
Puedes afectar tu puntaje de crédito
Pagar la deuda con una tarjeta de transferencia de saldo también afectará tu puntaje de crédito de varias maneras. Solicitar una nueva tarjeta activará una consulta en tu informe de crédito, lo que reducirá un poco tu puntaje temporalmente. Pero una nueva tarjeta también puede ayudar a reducir tu índice de utilización de crédito, lo que puede ayudar a que tu puntaje mejore con el tiempo.
Debes confirmar que tu deuda pueda transferirse
Las tarjetas de crédito manejan un límite de crédito, que es la cantidad de dinero que puedes pedir prestado. Si tu deuda supera este límite de crédito, no podrías aprovechar la oferta de transferencia de saldo. De lo contrario, si estás buscando transferir un saldo grande y tu límite de crédito se queda corto, estarás obligado a pagar dos saldos: uno con el periodo promocional de 0% de interés y el otro con la tasa de interés que ya de por sí pagabas.
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