Tener tu cuenta de cheques y de ahorro en distintos bancos es tu mejor forma para ahorrar

Para muchas personas en todo el mundo ahorrar parece casi imposible. Viviendo de cheque en cheque, cubriendo los gastos de vivienda, alimentación, entre otras necesidades, resulta que nunca sobra dinero para ahorrar. Te diremos cómo eso puede cambiar si tienes una cuenta de ahorro distinta a tu cuenta de cheques, siendo uno de los mejores métodos que puedes emplear si quieres comenzar a tener un fondo de emergencia o juntar efectivo para esas vacaciones que tanto has soñado.

La gran mayoría de los trabajadores reciben su salario por medio de un cheque o una transferencia a su cuenta de cheques personal. Cuando recibes tu sueldo y lo metes a tu cuenta bancaria tienes un 100% de tu dinero disponible para ti y tus necesidades.

El problema de dejar tu dinero en un sólo lugar, es que para tu mente está “disponible” para que lo ocupes por completo. Al tener tu cuenta de cheques personal en un banco y una de ahorros en otro, le ayudamos a tu cerebro a jugarle una treta, para que te permita ahorrar.

Pero tener una cuenta de ahorro por sí misma no es la solución, ya que no tiene nada de ventaja si no le metes fondos. La magia para poder hacer uso de esa cuenta de ahorro es armando un presupuesto desde el momento en el que recibes tu pago. Así como apartas dinero para el pago del alquiler o la hipoteca, para la alimentación, el pago de facturas y deudas, también debes poner desde el primer momento en el que recibes tu salario el dinero que pondrás en tu cuenta de ahorro. El ahorro nunca se hace al final de mes, porque nunca queda nada, se hace al principio.

Uno de los métodos más factibles para hacer uso de tus dos cuentas bancarias, (de cheque y de ahorros), es el de la regla 50/30/20. Esta forma de hacer un presupuesto tiene su nombre debido a que le das un seguimiento sencillo a tus finanzas al dividir tus gastos en tres categorías principales: necesidades, deseos y ahorros.

Aunque en esta regla se recomienda poner de ahorro el 20% de tus ingresos mensuales, para poder hacer uso de tus dos cuentas de manera efectiva, puedes comenzar por poner este el 10%, tal como lo recomiendan los expertos.

Muchas de las cuentas bancarias permiten derivar recursos de manera automática de una cuenta a otra, por lo que puedes acercarte con tu institución financiera para realizar abonos directos, y así evitar que se te olvide realizar tus abonos.

Por ejemplo, si tienes un ingreso de $1,000 dólares al mes, eso significaría obtener $12,000 dólares al año. Entonces, de llevar a cabo esta idea, hay un potencial de ahorro entre $1,200 y $2,400 dólares en tu cuenta de ahorro, teniéndola aparte de tu cuenta de cheques.

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