Texas tuvo un superávit histórico de casi $33 mil millones de dólares: ¿cómo te beneficiaría si ahí vives?

El pasado lunes, el gobierno de Texas anunció que la administración tuvo un superávit presupuestario de $32,700 millones de dólares. Con esa cantidad, el estado alcanzó una cifra récord superior, casi seis veces más a la prevista de $6,000 millones de dólares. Si vives en esa demarcación, es posible que puedas beneficiarte de manera directa o indirecta, ya que podrías ver mejoras sustanciales en la infraestructura del estado.

“No podemos, y no lo haremos, perder de vista el hecho de que cada dólar de los impuestos que recibe el estado sale de los bolsillos de los tejanos”, señaló Glenn Hegar, contralor del estado, en un comunicado.

El superávit incluye $3,800 millones de dólares en ingresos que se intercambiaron por fondos federales de alivio de COVID utilizados anteriormente y $4,300 millones de dólares en ahorros para la educación derivados de un aumento en el valor de los bienes raíces que generó ingresos superiores a los esperados de los impuestos a la propiedad. Las dos mayores fuentes de ingresos fiscales del estado eran el impuesto sobre las ventas y el impuesto sobre el petróleo.

A pesar del aumento en el presupuesto estatal para este año, Hegar instó a los legisladores locales a ser cautelosos con lo que decidan hacer con los fondos para evitar un gasto excesivo que, en tiempos difíciles, podría poner en complicaciones a la recaudación estatal.

“Sin rodeos, no cuenten conmigo para anunciar otro gran aumento de ingresos dentro de dos años. Los aumentos de ingresos que hemos visto han sido, en muchos sentidos, sin precedentes, y no podemos razonablemente esperar que se repita”, acotó Hegar. “Es poco probable que volvamos a tener una oportunidad como esta. Esta sesión de presupuesto es realmente una sesión única en la vida”.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, no se ha podido poner de acuerdo con otros funcionarios republicanos en el poder ejecutivo y legislativo sobre el destino de las ganancias estatales, que los legisladores buscarían asignar para el ciclo presupuestario bienal 2024-2025 a finales de este año.

Por su parte, durante su campaña de reelección y cuando el superávit estatal estuvo cerca de los $27 mil millones de dólares, Abbot se había comprometido a usar la mitad de esos fondos, es decir, $13.5 mil millones de dólares, para reducir la carga fiscal en el impuesto sobre la propiedad en Texas.

En tanto, el vicegobernador Dan Patrick advirtió que los recortes de impuestos a la propiedad de esa escala podrían poner al estado en riesgo de exceder su límite constitucional de gastos y preferiría usar los fondos para apuntalar la red eléctrica y el sistema de agua del estado además de aumentar la exención de vivienda para ofrecer una desgravación fiscal sobre la propiedad más limitada.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, Dade Phelan, ha pedido inversiones en infraestructura, incluida la expansión de la cobertura de Internet de banda ancha y la mejora de las carreteras, junto con una reducción sostenible del impuesto a la propiedad que no genere dolores de cabeza fiscales en el futuro.

Tanto Patrick como Phelan, quienes son miembros de la Junta de Presupuesto Legislativo del estado, votaron para permitir aproximadamente $12,500 millones de dólares en gastos adicionales para el próximo ciclo presupuestario. Si quieren gastar más, deberán cabildear con otros legisladores para votar por una anulación de ese presupuesto y poder aumentarlo.

Por ley, alrededor de $10,200 millones de dólares de los fondos deben reservarse para el fondo de emergencia del estado, conocido como Fondo de Estabilización Económica (ESF), y para el Fondo de Carreteras del Estado. Esa cifra habría sido $4,500 millones de dólares más alta de no haber sido por un límite constitucional en el tamaño del ESF, que se proyecta alcanzará su máximo a partir de 2025, según las últimas estimaciones presupuestarias debido a los ingresos previstos de los impuestos sobre el petróleo y el gas en los próximos años.

El proyecto State Fiscal Health de Pew Charitable Trust, que analiza los fondos estatales para días de lluvia (es decir, inclemencias, en general, y eventos inesperados), encontró en una actualización de octubre basada en datos del año fiscal 2022 que el ESF de Texas estaba mejor financiado que el fondo medio para días de lluvia del estado. Pew proyectó que el gobierno de Texas podría funcionar durante 56.8 días solo con los ahorros, por encima de la media de 42.5 días de los 50 estados, y podría funcionar durante 101.4 días, casi dos semanas más que la media nacional de 88.9 días.

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