Trabajadores de UPS exigen mayores medidas de prevención ante el calor extremo de algunas ciudades

De acuerdo con algunos testimonios de empleados de UPS en diferentes zonas de Estados Unidos, especialmente en las zonas áridas de Texas y Oklahoma, las altas temperaturas no sólo dificultan sus labores cotidianas de entrega de paquetes, también ponen en riesgo su vida.

NBC News dio a conocer casos de trabajadores de UPS en Fort Worth, Texas, de conductores que acabaron mareados y vomitando en la acera tras temperaturas que oscilan en los 103 °F (39 °C). En su reportaje, un trabajador acabó en la sala de urgencias de un hospital, donde los médicos le diagnosticaron deshidratación y agotamiento por calor, y le administraron varias bolsas de líquido intravenoso, según los registros médicos.

Tras estos acontecimientos, que aumentan cada día, empleados de UPS y dirigentes sindicales exigen que la empresa ponga en marcha más medidas de seguridad, al señalar que este año hay cada vez más trabajadores enfermos y hospitalizados a causa del calor que nunca antes.

“A diestro y siniestro la gente se está cayendo”, señaló Jeff Schenfeld, delegado sindical en Dallas y veterano de UPS durante 25 años, para NBC News. “Algo es diferente este año. Hay mucha más gente”.

Algo que han señalado particularmente es que, a pesar de que UPS es la mayor empresa de reparto de paquetes del mundo, sus reconocidos camiones y almacenes marrones carecen en gran medida de aire acondicionado.

Unos 350,000 trabajadores de UPS están cubiertos por el mayor contrato sindical de Norteamérica, que expira el próximo año. Las protecciones térmicas serán uno de los temas clave en las próximas negociaciones, según la Hermandad Internacional de Camioneros, que representa a los trabajadores.

Los dirigentes de este sindicato emitieron una carta pública la semana pasada en la que esbozan una serie de medidas que, según ellos, UPS debería tomar inmediatamente para mejorar la seguridad de sus conductores, teniendo en cuenta el clima, y entre las que destacan:

• La provisión de ventiladores en todos los camiones (en lugar de hacerlo por encargo)
• Toallas de refrigeración para el cuello
• Suministros constantes de agua y hielo
• Uniformes más transpirables
• La contratación de más conductores para reducir la carga de trabajo

En un comunicado, UPS aseguró que sus conductores están capacitados para trabajar al aire libre y para manejar los efectos del clima cálido y que la empresa proporciona regularmente capacitación para la prevención de enfermedades y lesiones por calor a los empleados, así como agua y hielo, como parte de su programa de “soluciones frescas” desarrollado con los reguladores.

En cuanto a la climatización de su flotilla de camiones de reparto, la empresa declaró no hacerlo porque las paradas frecuentes y el tamaño de los vehículos harían que el aire acondicionado fuera “ineficaz”. Lo mismo ocurre con los grandes almacenes con puertas de muelle de carga que suelen dejarse abiertas. A pesar de ello, UPS asegura que ha instalado sistemas de ventilación para aumentar el flujo de aire, ha optimizado los techos para reducir el calor y el aislamiento y ofrece ventiladores a los conductores que lo soliciten.

Tal como lo señalan algunos especialistas sobre salud y seguridad laboral, la lucha de este grupo de trabajadores por obtener más protecciones tiene mucha relevancia para la industria. Muchos de los principales competidores de UPS emplean a un gran número de contratistas y tienen una representación sindical mucho menor, lo que da a los miles de empleados sindicados de UPS más oportunidades de hablar sobre cuestiones de seguridad de los trabajadores. Esta tensión y la búsqueda de soluciones para evitar los problemas de salud por el calor podrían permear a los de otras compañías.

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